La Casa Blanca no eleva todavía el nivel de alerta

Aunque la Casa Blanca movilizó desde el viernes por la noche a su equipo de seguridad y defensa para analizar el mensaje del líder de Al Qaeda y el presidente, George W. Bush, ordenó a sus asesores que tomaran "todas las medidas que pudieran ser necesarias", el Gobierno estadounidense no alteró el nivel de alerta que hay en el país. Según el portavoz de Bush, Scott McClellan, el presidente recibió información sobre las circunstancias del mensaje y ordenó a sus responsables de seguridad que garantizaran "que se tomaban las medidas necesarias con respecto a la cinta". El portavoz no aclaró más ni dio detalles sobre las modificaciones en los planes de seguridad, pero de nuevo insistió en que no se contempla, por el momento, modificar el nivel de alerta. El programa del presidente tampoco se verá alterado por la irrupción de Bin Laden en la campaña, igual que el del senador Kerry. Ambos tienen extraordinarias medidas de seguridad que sin duda se reforzarán en las próximas horas.

En el hotel de Columbus (Ohio) en el que pasó la noche, el presidente mantuvo a primera hora de la mañana una reunión por videoconferencia en la que participaron su asesora de Seguridad, Condoleezza Rice -que estaba también en Ohio-, y la especialista en política antiterrorista de la Casa Blanca, Fran Townsend; el responsable de Seguridad Nacional, Tom Ridge; el director de la CIA, Porter Goss, y su número dos, John McLaughlin; el responsable de Justicia, John Ashcroft, y el director del FBI, Robert Mueller.

El 9 de enero de este año, el nivel de alerta fue rebajado de naranja (alto) a amarillo (elevado); el 1 de agosto, Tom Ridge, secretario de Seguridad Nacional, anunció que el código volvía a su nivel superior, identificado con el color naranja, en Washington, Nueva York y parte de Nueva Jersey. Ridge explicó que la decisión se había tomado en respuesta a informaciones según las cuales Al Qaeda podría preparar atentados en alguno de esos lugares.