Movilidad penosa

La voluntad de incrementar en un 32% el precio de los aparcamientos del centro de Barcelona es incomprensible, y sospecho que es la excusa para hallar nuevas fuentes de financiación para nuevos proyectos. En el Ayuntamiento deberían saber que los problemas de circulación de Barcelona afectan básicamente a las entradas y salidas de la ciudad, mientras que los colapsos en el centro son puntuales. Llenar el depósito casi cada día, perder los nervios en la carretera y alquilar una plaza de aparcamiento no es nada cómodo.

Teniendo en cuenta que vivo en la Garriga (Vallès Oriental), estudio en Barcelona y entreno en el Prat del Llobregat (Baix Llobregat)no tengo otra opción. Sólo quiero pedir que no se dificulten aún más mis travesías diarias y, si no es mucho pedir, que se informe, antes de anunciar medidas de este calibre, de las posibilidades que el transporte público ofrece a los desgraciados que no vivimos en esta ciudad.

Más allá de Barcelona también existe vida inteligente, a pesar de que nuestros votos no sirvan para perpetuarse en el poder. Si se consideran excesivas mis exigencias, propongo la siguiente alternativa: tratar de encontrar un piso de alquiler a un precio asequible en el centro de Barcelona; he dicho un piso, no un antro.