El Consorcio de Transportes vizcaíno prevé implantar en 2006 el 'creditans electrónico'

El Consorcio de Transportes de Vizcaya, la entidad formada al 50% por el Gobierno vasco y la Diputación, pretende implantar en 2006 la tarjeta Barik, que permite la cancelación de los viajes en transporte público sin ningún contacto. Los usuarios sólo tienen que pasar este creditrans electrónico por encima de la máquina canceladora.

El Consorcio ha ido desarrollando desde principios de año una experiencia piloto con 700 personas que han utilizado gratuitamente la tarjeta, con la que han realizado 116.938 viajes cuyo coste (en caso de que hubiesen pagado) suma más de 115.000 euros, según los datos ofrecidos ayer por el presidente del consorcio, Juan Cruz Nieves.

Una de las principales conclusiones es el ahorro de tiempo en el embarque de los usuarios, que ha llegado a una sexta parte (el 17,3%) entre los viajeros del Bizkaibus. Además del autobús interurbano, la tarjeta se ha utilizado en el Bilbobus, el metro, tranvía y los autobuses de Euskotren.

Nieves avanzó que a "principios del [próximo] año" estará definido ya el criterio de Barik, aunque el Consorcio apuesta porque no esté individualizada con el nombre de su titular. Esta característica dificultaría la entrada de bancos y cajas para su recarga a través de los cajeros automáticos, que en la experiencia realizada ha sido la vía mejor valorada para cargar la tarjeta.

Agregó que tanto Renfe como Feve estudian los costes y cambios tecnológicos para incorporarse al sistema creditrans (el billete único para todo el transporte público) cuando hace unos meses "todo estaba parado".