La EPA arroja 19.600 nuevos parados al final del tercer trimestre

La Encuesta de Población Activa (EPA) cifra en 19.600 personas el aumento del número de parados en la Comunidad Valenciana entre junio y septiembre. El dato desborda el aumento de 5.000 parados registrado en el mismo periodo de 2002 o de apenas 400 entre julio y septiembre del año pasado. Y contrasta con la caída generalizada del número de parados en toda España salvo otras cuatro excepciones que apenas suman 6.300 parados más.

Los sindicatos piden a la Generalitat que abra los ojos ante la crisis industrial

El Instituto Nacional de Estadística (INE) arrojó ayer un jarro de agua fría sobre el optimismo oficial en torno a la capacidad de la economía valenciana para sortear problemas coyunturales. Los resultados de la EPA, una encuesta de carácter trimestral y difundida ayer, revela una singular evolución de la actividad y el paro en la Comunidad Valenciana al cierre del tercer trimestre del año.

Gerardo Camps, consejero de Economía, Hacienda y Empleo, atribuyó el aumento del número de parados que estima la EPA al "fuerte incremento" de la población activa que se ha producido en territorio valenciano a lo largo del último año y, sobre todo, a lo largo del tercer trimestre. "No se destruye empleo", afirmó Camps, pero la inmigración supera la capacidad de absorción del mercado de trabajo.

Los sindicatos ofrecieron otra lectura. UGT consideró "claramente negativo" el aumento de 19.600 parados y concluyó que "atiende a una crisis estructural de la industria tradicional valenciana". CCOO aseguró que "la Comunidad Valenciana se ha convertido en el granero del crecimiento del paro en España".

Un portavoz de la patronal, sin embargo, subrayó que la tasa de ocupación supera el 58% en territorio valenciano y ya es la tercera de España.

Las opiniones divergentes de los portavoces oficiales, sindicales y patronales tienen fundamento. La EPA estima que el número de ciudadanos activos ha aumentado en 60.600 en la Comunidad Valenciana entre septiembre de 2003 y septiembre de 2004. Sólo Andalucía, con 66.800 activos más, y Madrid, con 65.900, superan la cifra en términos absolutos. Entre julio y septiembre pasados, 21.900 personas engrosaron las cifras de población activa en territorio valenciano. Sólo Andalucía (29.100) y Castilla-León (22.400) superan los datos absolutos de aumento de mano de obra disponible en el tercer trimestre.

La diferencia estriba en que mientras que el mercado de trabajo andaluz fue capaz de absorber la inmensa mayoría de los trabajadores disponibles y el número de parados apenas creció en 1.700, el mercado valenciano fue desbordado.

Gerardo Camps, responsable de Empleo, se aferró a los datos interanuales para subrayar que entre septiembre de 2003 y septiembre de 2004, el número de parados que estima la EPA sólo incorpora a 1.400 personas. Una cifra que contrasta con un descenso interanual de 33.000 parados en Andalucía, 23.600 en Madrid o 6.200 en Cataluña.

El aumento del número de parados en territorio valenciano a lo largo del tercer trimestre sitúa la tasa de paro sobre el total de población activa en el 10,66%. El aumento porcentual más significativo corresponde a la provincia de Castellón, donde la tasa de paro estimada por la EPA supera el 7%, frente al 5% hace un año o el 4,4% hace dos. Las tasas de paro inferiores al 5% son consideradas por los técnicos como equivalentes a la situación de pleno empleo.

Los dos sindicatos mayoritarios, a través de sendos comunicados, coincidieron al señalar que la singular evolución del número de parados en territorio valenciano durante el tercer trimestre responde a una crisis estructural profunda de los sectores tradicionales de la economía valenciana que los responsables políticos se niegan a abordar. "Estas cifras deberían abrir los ojos de la Generalitat ante los graves problemas del mercado laboral", según la nota de UGT, "ya que los sectores tradicionales de la industria, donde se concentraba el empleo estable, están atravesando una profunda crisis estructural".

CCOO alude a la "dificultad" que atraviesan los sectores tradicionales o los problemas sociales que lleva aparejado el traslado de la producción a terceros países. La nota de CCOO recuerda, además, que tasa de temporalidad "está cinco puntos por encima de la media del Estado" de modo que los trabajadores valencianos afrontan "una realidad de más paro y más precariedad" que los del resto de España.

Rafael Montero, secretario general de Cierval, la patronal autonómica, restó importancia a la evolución del número de parados estimada por la EPA en el tercer trimestre del año. Montero destacó, sin embargo, la evolución positiva de la tasa de actividad, que supera el 58% en territorio valenciano y constituye, según el criterio de la patronal, el indicador más relevante de la EPA. Sólo Baleares y Cataluña, cuya tasa de actividad supera ligeramente el 60%, arrojan porcentajes superiores al que registra la Comunidad Valenciana.

La patronal, en sintonía con el responsable de Empleo de la Generalitat, atribuyó el aumento del número de parados a la inmigración que recibe la Comunidad Valenciana, al fin de la temporada turística y a un descenso de actividad en el sector de construcción.