La UOC cumple este curso su décimo aniversario con casi 35.000 alumnos

"Estáis zumbados". Gabriel Ferraté, rector de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), confesó ayer que esto fue lo que les dijeron cuando presentaron un proyecto de universidad no presencial que utilizara el espacio virtual de Internet para la docencia. Se equivocaron. La UOC, que se constituyó en octubre de 1994 y empezó las clases en 1995 con 200 alumnos, emprende el curso 2004-05 con casi 35.000 matriculados.

Ferraté certificó ayer la firme voluntad de la UOC de mirar hacia adelante -y hacia el exterior- en los próximos años. El rector anunció que, entre otras cuestiones, la universidad impulsará un poco más la formación permanente con la puesta en marcha del proyecto @teneo virtual, en el que todas las personas que lo deseen, sin requisitos previos y a razón de 30 euros por crédito, podrán cursar asignaturas específicas sueltas sin necesidad de estudiar la titulación completa. La iniciativa, que entrará en funcionamiento en febrero, pondrá en la red, de momento, 30 o 35 asignaturas de las 700 que se imparten.

En su décimo año de andadura, la UOC tiene 34.600 estudiantes inscritos en las 17 titulaciones homologadas que imparten 1.500 profesores, tutores y consultores a través de otras tantas aulas virtuales. Esta universidad, la única de estas características en España, funciona con dos campus -virtuales también-: el catalán, que agrupa al grueso de los estudiantes, y el iberoamericano, que acoge a algo más de 5.000, de los cuales el 80% son del resto de España.

Estudiantes que trabajan

Respecto al perfil de los alumnos de la UOC, tienen entre 25 y 50 años, el 95% trabajan y la mayoría son titulados. No obstante, Ferraté reconoció que uno de cada cinco alumnos abandona los estudios en el primer año, pero subrayó que el 25% que ha finalizado sus estudios en la UOC vuelve a matricularse en ella al cabo del tiempo para ampliar su formación.

Xavier Aragall, gerente del centro, indicó que una de las claves del éxito de alumnos de la UOC puede ser que "las universidades normales están pensadas en realidad para una minoría que puede estar casi todo el día en clase, cuando lo que hay que hacer es pensar en la mayoría, que no puede dedicarse sólo a estudiar". Aragall subrayó que en el campus virtual los alumnos deciden el ritmo de su formación porque son ellos los que conocen el grado de dedicación que pueden ofrecer.

En opinión del rector, otra de las claves del buen funcionamiento del centro es su inusual configuración: jurídicamente es una universidad privada de propiedad pública, que está sujeta a control parlamentario, lo que le permite una relación directa con la Generalitat. Por otra parte, el centro está asociado al grupo Planeta para su campus iberoamericano. Ferraté calificó de "muy buena" la relación de la UOC con el tejido institucional y empresarial, lo que les ha permitido, por ejemplo, poner en funcionamiento cursos de formación específicos para trabajadores de La Caixa y AENA. Respecto a la convergencia universitaria europea prevista para 2010, Ferraté apuntó que están "totalmente preparados" porque "la filosofía y el funcionamiento" de la universidad ya coinciden con los preceptos previstos por el tratado de Bolonia.