Agricultura aplaza a mañana el comienzo de la vacunación por la 'lengua azul' tras un retraso de la UE

El consejero andaluz de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, pospuso ayer el anunciado comienzo de la vacunación de reses afectadas por fiebre catarral ovina, conocida como lengua azul, al menos hasta mañana. Saldaña justificó el aplazamiento en que la Unión Europea aún no ha enviado a España el millón de dosis existente.

"Lo importante es que la enfermedad no se extienda, aun a sabiendas de que media España está ya con problemas, y no que me equivoque", afirmó el consejero, que ha anunciado ya, al menos en dos ocasiones, el inminente inicio de dichas vacunaciones. "Me puedo volver a equivocar, pero el problema de las vacunas no es el más importante para controlar la enfermedad", apostilló el consejero, quien explicó que el inicio de las vacunaciones dependerá de los técnicos, algunos de los cuales la desaconsejan en esta época del año.

Fumigación

Respecto a la fumigación para erradicar el mosquito que transmite esta enfermedad, aseguró que ya ha comenzado en explotaciones particulares y anunció que "de inmediato" se iniciará por vía aérea en montes públicos y privados. Explicó que las fumigaciones se han retrasado porque ha sido necesario acordar con la Consejería de Medio Ambiente tanto la sustancia a emplear -la detalmetrina- como las zonas protegidas medioambientalmente, de actividad apícola o de agricultura ecológica.

El consejero señaló que las vacunas del serotipo 4 comenzarán a aplicarse en cuanto lleguen y que la vacunación comenzará por las 67.000 reses ovinas de las provincias de Cádiz y de Málaga próximas al foco donde se detectó la enfermedad. Posteriormente, se extenderán a 425.000 reses en un plazo de dos meses.

Pérez Saldaña aseguró que ya están preparados todos los medios técnicos y financieros para la vacunación y fumigación, actividades para las que el Ministerio de Agricultura dispone de una partida de 5,2 millones de euros. Destacó que se subvencionará con 0,2 euros cada res ovina mayor de 30 días vacunada y todo el coste de las fumigaciones.

Respecto al sacrificio de animales, explicó que es "muy minoritario" y que sólo se aplica en reses ovinas y para evitarles sufrimiento. El consejero confirmó que ya son 35 las explotaciones ganaderas andaluzas afectadas por lengua azul, la mitad de ganado bovino y la otra mitad de ganado ovino o caprino, pero destacó que la enfermedad "está muy delimitada" en zonas próximas a su núcleo inicial.

También explicó que, tras detectarse casos de lengua azul en otras comunidades, el control de la inmovilización (unos dos millones de reses en Andalucía) corresponde al Gobierno central. El Ministerio de Agricultura se mostró ayer dispuesto a revisar la cuantía de las indemnizaciones por sacrificio obligatorio.