500 'mossos' reforzarán la seguridad en Barcelona desde noviembre

Medio millar de agentes de los Mossos d'Esquadra se desplegarán en Barcelona a partir del día 1 de noviembre. Desde el verano ya hay 200 agentes de la policía de la Generalitat en Barcelona. Los agentes recorrerán las calles en patrullas separadas de las del Cuerpo Nacional de Policía. El despliegue definitivo de los mossos en la capital catalana se producirá dentro de un año.

Para entonces, los Mossos d'Esquadra sólo estarán pendientes de desplegarse en Tarragona, parte del Baix Llobregat, la comarca de Les Garrigues y el Vallès Occidental y se habrán cumplido 15 años desde que empezaron a operar en la comarca de Osona.

De los 700 agentes que trabajarán en Barcelona, la mayor parte harán tareas de patrullaje y alrededor de 130 de investigación junto con los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. Los mossos actuarán en estrecha colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, que también seguirá patrullando en la ciudad. Las patrullas serán separadas, pero se prevé una estrecha colaboración de los dos cuerpos, según el Departamento de Interior, que dirige la consejera Montserrat Tura.

El 091, compartido

En el servicio de urgencia del 091 las dotaciones serán compartidas. La sala del teléfono 091 recibirá las llamadas de los ciudadanos y está previsto que acudan a ellas indistintamente los mossos o los policías nacionales, según la proximidad de cada uno de ellos al lugar donde se produzca la llamada.

Las siete zonas de la ciudad que ya vigilan los agentes de la policía autonómica son las playas de Sant Martí, las de la Barceloneta, la calle de Escudellers, la plaza de Catalunya, la Sagrada Família, la plaza de la Catedral y alrededores del museo Picasso, en el barrio de La Ribera. A partir de ahora, se les podrá ver por la mayor parte de las zonas de la ciudad.

El plan de despliegue en Barcelona incluye que los Mossos d'Esquadra tengan una comisaría en cada distrito de la ciudad. Ya se ha acordado que el Gobierno central ceda a los Mossos cuatro comisarías del Cuerpo Nacional de Policía: la de la calle de Iradier, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi; la de la plaza de Espanya, en el Eixample; la de Nou de la Rambla, en Ciutat Vella, y la de la calle de Aiguablava, en Nou Barris. El resto de las comisarías de la policía autonómica se ubicarán en los distritos de Sant Andreu, Gràcia, Sants-Montjuïc y Horta-Guinardó; la central operativa de los Mossos d'Esquadra se situará en el distrito de Les Corts, y la de apoyo logístico, en Nou Barris.

El Cuerpo Nacional de Policía, que se replegará dentro de un año simultáneamente con la implantación de la policía autonómica, mantendrá dependencias suficientes para desarrollar las competencias que conservará en cuestiones como la expedición del documento nacional de identidad, la lucha antiterrorista, el control de fronteras y la aplicación de la Ley de Extranjería, entre otras.

Los mossos ya actúan en la mayor parte del territorio catalán, pero no para la mayoría de la población porque falta el despliegue en Barcelona. Los efectivos en Cataluña suman 10.000 agentes. Cuando aquél se consume, en 2008 en Tarragona, la plantilla será de 15.000 agentes.