Justicia considera hacer módulos prefabricados en las cárceles por su masificación
El secretario de Servicios Penitenciarios, de la Generalitat, Albert Batlle, advirtió ayer de que faltan "entre 8 y 10 meses" para que las prisiones catalanas lleguen a una "situación de colapso". Y añadió que el Gobierno catalán ya está trabajando en "alternativas de emergencia" para aplicarlas a partir del próximo verano si la población reclusa sigue aumentando.
Estas alternativas son "la construcción de módulos prefabricados" en las prisiones ya existentes, los cuales permitirían albergar provisionalmente a este excedente de población reclusa hasta que se inauguren, en diciembre de 2006, las cárceles del Bages, Brians 2 y Jóvenes de Quatre Camins.
Las cárceles catalanas tienen capacidad para 5.700 internos, pero alojan a 8.027. Batlle recordó que durante los 20 años que Cataluña lleva ejerciendo las competencias penitenciarias, la población reclusa ha crecido en unas 6.200 personas, mientras que las plazas lo han hecho en apenas 2.800.
La Generalitat ha elaborado un plan que generará 6.500 nuevas plazas hasta 2010 y que costará 600 millones de euros. Batlle alertó de que el problema se extiende a lo económico, ya que "cada preso cuesta al erario público 60 euros diarios". Sobre el debate del traslado de la cárcel Modelo, en Barcelona, insistió en que debería centrarse en criterios penitenciarios y no urbanísticos.
