Los grupos ecologistas exigirán a Medio Ambiente la paralización del proyecto de la mina del EVE en Ilarduia

Ekologistak Martxan, la plataforma que engloba a la mayoría de los grupos ecologistas vascos, pedirá al Departamento de Medio Ambiente la paralización del proyecto de una mina de calcita en el concejo alavés de Ilarduia, promovida por la sociedad pública Ente Vasco de la Energía (EVE) y el grupo empresarial Sainsa, propiedad de la familia alavesa Echave. Un portavoz de la plataforma en Álava calificó de "inadmisible" la iniciativa empresarial, especialmente porque está en trámite la declaración de un parque natural en la zona. "Para nosotros ya es un área protegida, al haberse iniciado ya el trámite para la declaración", agregó el miembro de Ekologistak Martxan, quien dijo que la zona de la mina proyectada -entre la cueva de la Leze y las peñas de Egino, donde practica la escuela de escalada- forma parte también de la Red Natura 2000.

"Además hay otra cantera, unos kilómetros más allí, entrando en Navarra, que se está comiendo medio monte y no es lógico abrir una mina más", señaló.

Los ecologistas reconocen haberse enterado esta semana del proyecto a través de la prensa. "Me imagino que no tendrá viabilidad", aseguró el portavoz. La intención es plantear este asunto en la reunión que celebrará el próximo jueves Naturtzaintza, el órgano consultivo que agrupa a la Administración y ecologistas para el asesoramiento en temas de conservación de la naturaleza en Euskadi.

La plataforma confía también en que la Diputación de Álava actúe para que paralice la iniciativa, "como lo está haciendo con el parque eólico [de Badaia]".

Desventajas

Ekologistak Martxan ve también desventajas para el concejo de Ilarduia, pese a la oferta del grupo Sainsa de aportar 60.000 euros anuales, diez veces más del presupuesto que cada año dispone Ilarduia. "Si quieren vender el parque natural como atracción para los visitantes, lo que no pueden hacer es construir una mina".

El concejo pretende convocar un referéndum en noviembre para que los vecinos -son 54, de los que 52 tienen derecho a voto- se pronuncien a favor o en contra de la apertura de la mina. El EVE (propiedad al 100% del Departamento de Industria) quiere contar con el apoyo del concejo para la ejecución del proyecto, aunque no es obligatorio. Las normas subsidiarias de Álava prevén una explotación minera en la zona, por lo que no se necesita un permiso de Ilarduia ni del Ayuntamiento de Asparrena, al que pertenece el concejo.

La Diputación de Álava aún no se ha pronunciado, puesto que no se ha presentado la solicitud de permiso de uso de montes de utilidad pública, pero ya emitió en 2001 tres informes desfavorables a la implantación de una empresa extractiva de calcita. El plan presentado por Sainsa propone una extracción de 100.000 toneladas anuales de calcita.