El fiscal de Nueva York pide a ING Seguros datos sobre su actividad en EE UU
El escándalo destapado hace una semana en Estados Unidos en el sector de los seguros saltó ayer el Atlántico después de que el fiscal neoyorquino Eliot Spitzer solicitara al grupo financiero holandés ING información sobre sus transacciones, en el marco de la investigación abierta en esta industria. La única compañía acusada formalmente de fraude es la firma Marsh&McLennan, por haber recibido cuantiosas comisiones de las aseguradoras para dirigir a los clientes hacia sus productos.
ING, que ocupa el quinto lugar en el mercado de los seguros vida en EE UU, confirmó ayer desde su sede en Holanda que había recibido la misiva del fiscal. "Es una petición oficial de información", indicó la portavoz del grupo, Dailah Nihot, mientras dejaba claro que en la carta no se presenta ninguna "alegación" contra la entidad. Pero eso no evitó que los títulos de ING llegaran a caer, a media sesión, un 5,1%, aunque cerraron con un descenso del 3,27%, el mayor del Eurostoxx 50. El grupo se limita a decir que cooperará con la Justicia para esclarecer las prácticas en el sector. Además, hace dos días, ING Group anunció que abandonaba el negocio de reaseguros individuales en Estados Unidos, por lo que sufrirá una pérdida de 500 millones de euros después de impuestos.
El temor a que la investigación del escándalo se extienda a otras compañías europeas creó nerviosismo en el parqué. Aegon, la otra aseguradora holandesa presente en EE UU, insistía, por su parte, en no haber recibido ninguna notificación de la fiscalía aunque sus acciones cayeron en Bolsa, igual que la belga Fortis.
Y mientras Spitzer sigue adelante con su acción legal y los reguladores en varios Estados de EE UU se plantean medidas similares, los títulos de las compañías del sector no paran de caer. Marsh&McLennan ha perdido en una semana la mitad de su valor bursátil. La aseguradora American Internacional Group no sale mejor parada tras la acusación de Spitzer. No son las únicas afectadas: Aetna, Cigna, MetLife o UnumProvident también se muestran débiles en Bolsa.
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