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Secuestrada en Bagdad una cooperante británica que lleva 30 años en Irak

Nacida en Dublín y con pasaporte del Reino Unido, Margaret Hassan está casada con un iraquí

Margaret Hassan, una veterana cooperante de origen irlandés y con pasaporte británico que lleva 30 años viviendo en Irak y está casada con un iraquí, fue secuestrada ayer en Bagdad. Hassan, que dirige en Irak la organización no gubernamental (ONG) Care International, fue secuestrada a las siete y media de la mañana, hora local, por un grupo armado no identificado. Horas después, la cooperante apareció sola y ansiosa en un vídeo emitido por la cadena árabe de televisión Al Yazira. El primer ministro británico, Tony Blair, se comprometió ayer en público a "hacer todo lo posible por ella".

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El secuestro de Hassan confirma que los numerosos grupos dedicados en Irak a la industria del secuestro, a medio camino entre la actuación puramente mafiosa y el fanatismo religioso, actúan cada vez con más impunidad y confianza. Al principio, sus víctimas eran sobre todo camioneros sorprendidos en la soledad de su trayecto rural entre dos ciudades. Hassan, ahora; hace un mes, Kenneth Bigley, y antes de él, las cooperantes italianas Simona Pari y Simona Torretta han sido secuestrados en medio de la ciudad, en sus casas o en sus domicilios. Bigley fue decapitado tras mantener en vilo al Reino Unido durante tres semanas. Las dos simonas fueron liberadas después de que el Gobierno italiano pagara un rescate para salvar su vida.

La suerte de Hassan dependerá en gran medida de la identidad de sus secuestradores. A su favor juega no sólo el hecho de que tenga la nacionalidad iraquí y que ella misma se considere iraquí, sino que lleva 30 años residiendo en ese país y cooperando por el bienestar de los ciudadanos iraquíes, y está además casada con un iraquí.

A diferencia de Ken Bigley, Margaret Hassan no ha llegado al país atraída por los altos salarios que reciben quienes desafían al destino trabajando para las compañías occidentales que han ganado los concursos para reconstruir Irak.

Care International informó ayer de que Margaret trabaja desde hace 10 años para la organización en Irak contratada por Care Australia, lleva más de 25 años trabajando para organizaciones de cooperación en Irak, se considera a sí misma iraquí y no tiene intenciones de volver al Reino Unido. La organización, que opera en más de 70 países de Asia, África, América Latina, Oriente Próximo y Europa Oriental, no quiso dar detalles del secuestro de Hassan para no entorpecer cualquier operación de rescate.

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El secuestro amenaza con convertirse en una nueva pesadilla para el primer ministro Tony Blair apenas unos días después de que fuera decapitado Bigley. "Se trata de alguien que ha estado viviendo en Irak durante 30 años, alguien que merece inmenso respeto, alguien que está haciendo lo mejor a su nivel para ayudar al país. Creo que eso deja muy claro el tipo de gente al que nos enfrentamos", declaró Blair tras entrevistarse en Londres con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. "A estas alturas no sabemos de qué grupo se trata, por lo que es muy poco lo que puedo decirles. Obviamente, haremos todo lo que podamos", añadió el primer ministro.

Ideel Jafferi, portavoz de la organización musulmana Islamic Relief, con sede en Birmingham, declaró: "Hacemos un llamamiento para que, sea quien sea quien la tiene secuestrada, piense en su familia y en el buen trabajo que está haciendo en Irak y la ponga en libertad cuanto antes para que pueda reanudar su buen trabajo cuanto antes. Es ramadán, es tiempo de paz y buena voluntad, y en este mes particularmente sagrado tienen que pensar en la familia de Margaret y en la gente a la que intenta ayudar".

Varios iraquíes llevan bolsas con armas para entregarlas a cambio de dinero en el estadio de Ciudad Sáder, el principal barrio chií de Bagdad.
Varios iraquíes llevan bolsas con armas para entregarlas a cambio de dinero en el estadio de Ciudad Sáder, el principal barrio chií de Bagdad.EFE

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