Balza dice que ETA utiliza la extorsión económica para "generar miedo"

El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, asegura que ETA utiliza actualmente la la extorsión económica a los empresarios más como forma de intimidación que como método para recaudar dinero y esto queda demostrado, a su juicio, con el hecho de que la banda haya extendido en los últimos años la petición del impuesto revolucionario a miembros de este colectivo que no tienen mucho dinero.

En una entrevista concedida a la revista en euskera Aldaketa, Balza afirma que, "desde tiempos de la tregua, ETA utiliza el llamado impuesto revolucionario, sobre todo, para generar miedo. Antes ETA hacía extorsión a poca gente que tenía mucho dinero. Ahora, en cambio, también se lo hace a mucha gente que tiene poco dinero", subraya. Tras eludir la pregunta de si un importante número de empresarios cede al chantaje, el consejero asegura que "muchos" no lo hacen "por razones éticas".

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu tomará hoy declaración, en calidad de imputados, a Juan María Arzak y Pedro Subijana, los dos cocineros a los que el etarra José Luis Beotegi involucró como presuntos pagadores, con su mediación, del llamado impuesto revolucionario.

Por otro lado, el número dos de los Servicios de Información de Francia (Renseignements Gèneraux), Joël Bouchité, considera que los sucesivos golpes a ETA han situado al frente de la organización terrorista "a los más duros, violentos y refractarios al diálogo". En una entrevista publicada ayer por los diarios del Grupo Vocento, Bouchité asegura que esos relevos precipitados han colocado en la dirección a "militantes en absoluto formados políticamente". Una generación de "soldados perdidos", advierte el responsable francés, que "pueden realizar mañana acciones incontroladas y de daño extremo con pocos medios".

Frente a quienes han destacado el perfil político de Mikel Albizu Iriarte, Antza, Bouchité apunta que el dirigente de ETA recientemente detenido "no es un moderado", sino el "jefe de una estructura violenta, de un aparato lanzado a derivas extremas de violencia".