El presidente del ICO augura que la economía valenciana crecerá en 2005 menos de lo previsto

Los cambios en el marco internacional, con la subida del precio del petróleo y la ralentización del crecimiento de Estados Unidos, harán que las exportaciones de la Comunidad Valenciana se reduzcan en 2005 y, en consecuencia, que el crecimiento sea menor al previsto, según explicó el economista Aurelio Martínez, presidente del ICO. Martínez presentó ayer el último informe de Coyuntura Económica del Observatorio de Coyuntura Económica Internacional (OCEI), del que es director en excedencia, y dijo que la situación valenciana ha empeorado en los últimos meses.

"Las cosas en la Comunidad Valenciana no han ido a mejor, como se ha presentado, sino a peor, en parte porque nadie podía suponer que se fuera a romper la barrera de los 50 dólares por barril de petróleo o que el horizonte de crecimiento a nivel internacional fuera menor que el previsto", esgrimió el presidente del ICO (Instituto de Crédito Oficial). En su opinión, a esto podría sumarse una depreciación del dólar frente al euro, al contrario de lo que se preveía, y todo ello hará que caiga la demanda de producción y la exportación, lo que hace que las previsiones de crecimiento de la Comunidad Valenciana para el próximo año disminuyan.

La ralentización en el crecimiento y en la generación de empleo en EE UU, la recuperación económica internacional en un contexto de elevados desequilibrios y la inestabilidad sociopolítica internacional, despiertan entre los economistas una "elevada preocupación sobre la marcha de la economía mundial en el año 2005", frente al "optimismo" que "se vende" en los foros oficiales y que, de momento, no se refleja en la subida de los tipos de interés, que "están bajando o crecen muy lentamente". El director de Análisis del Observatorio, Vicente Pallardó, aseguró que "las cosas se ven de forma gris para el próximo año", y recordó que la dinámica que sigue Estados Unidos podría afectar próximamente a Alemania, que es "la oveja negra de la Unión Europea", ya que su recuperación económica descansa exclusivamente en el sector exterior. En su opinión, esto se podría trasladar al resto de la Eurozona, donde la demanda interna está cayendo, y para los países emergentes de Latinoamérica las consecuencias serían "brutales". El último informe del Observatorio, que recoge datos del mes de agosto, señala que a finales de año "el mundo alcanzará una de las tasas de crecimiento más altas de los últimos años", según las previsiones de los organismos internacionales, aunque este crecimiento "no se distribuye de un modo homogéneo", explicó Martínez.