Edwin Madrid narra su falsa vida sexual en 50 poemas en prosa

Autobiografía falsa, irónica y provocadora, recuento narrativo en poemas-cuentos de una vida voluptuosa, llena de encuentros con mujeres de toda edad, color y condición, Mordiendo el frío es el décimo poemario del autor ecuatoriano Edwin Madrid (Quito, 1961). Con él ha ganado el IV Premio Casa de América de Poesía Americana, dotado con 6.000 euros y que acaba de editar Visor, tras el fallo de un jurado formado por Mario Benedetti, Luis García Montero, Jesús García Sánchez, Ángel González y Anna María Rodríguez.

El libro fue presentado ayer en la Casa de América por Luis García Montero, a quien Madrid admira "profundamente". Aunque no pueda decirse que Mordiendo el frío sea un ejemplo cabal de poesía de la experiencia: "De ninguna manera es una autobiografía", afirma Madrid, "aunque en efecto propone al lector que se meta en ese juego biográfico. La intención no era presumir de algo que no soy, sino tal vez arrancar a las mujeres una sonrisa. Yo soy el amante más modesto y humilde...".

La motivación de la que nace el libro, añade Madrid, "es hablar de amor y sexo, esas cosas que en mi pacato país se tratan siempre de forma tan solemne y dramática, de una manera desenfadada y fresca". De visita por primera vez en la ciudad que lleva en su apellido, e instalado en el cuarto de la Residencia de Estudiantes que ocupó Lorca, el poeta está feliz de editar por fin en España. "Ecuador no es sólo un país miserable en lo material, también lo es en lo espiritual. Al Gobierno y al pueblo les interesa poco la lectura y la cultura, y uno no se siente realmente poeta publicando allí. Por eso llegar a Visor, la editorial con la que ha crecido gran parte de mi generación en Latinoamérica, es crucial para mí: ahora sé que soy poeta".

No hay duda de que lo es leyendo estos poemas-no-poemas suyos, una especie de microcuentos humorísticos tocados por un lirismo golfo y alegre. Como, por ejemplo, el hiperbreve Otro poema por sus dones: "Mi vecina es la hermosísima Selene a quien en secreto escribo los poemas más sucios de la noche".