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LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA | La campaña de los candidatos

Obispos católicos piden el voto para Bush

Los dos candidatos participan hoy en el último debate de la campaña electoral

Yolanda Monge

Es su última oportunidad, frente a frente, de convencer a escala nacional a millones de posibles votantes de que cada uno de ellos es el hombre adecuado para ejercer el cargo de mandatario de Estados Unidos. El presidente republicano, George W. Bush, y el candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, se enfrentan hoy en la Universidad de Tempe, cerca de Phoenix (Arizona, suroeste), en el tercer y último debate televisado de esta reñida campaña.

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Pero por si faltaba alguien que avivara las tres últimas semanas de batalla electoral, ayer apareció en escena. Un grupo de obispos católicos puso a disposición del presidente tejano todo el poder de la Iglesia más reaccionaria al declarar que tanto el aborto como el matrimonio entre homosexuales eran "asuntos no negociables". Para el arzobispo Charles J. Chaput, el máximo representante de la Iglesia católica en Colorado -donde ayer se encontraba Bush-, sólo existe un posible voto en las elecciones del próximo 2 de noviembre: a favor de Bush.

Unidos contra los matrimonios entre las personas del mismo sexo, la investigación con células madre y alarmados por la posición de Kerry ante el aborto -quien, a pesar de ser católico, apoya el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo-, este grupo de obispos ha sembrado las iglesias con guías que declaran todas estas cuestiones "no negociables" para los católicos. Todo ello para consternación de los católicos más liberales y otros obispos que ven, sin embargo, cómo la Iglesia más tradicional no se manifiesta muy a menudo sobre temas como la guerra o la pena de muerte.

El arzobispo Chaput hizo este razonamiento en su archidiócesis: Votar a un candidato como Kerry, que apoya el derecho al aborto, es un pecado que debería ser confesado antes de la comunión diaria. "Si votáis en este sentido, ¿estáis cooperando con el demonio?", se preguntó. "Y si estáis cooperando con el demonio, ¿deberíais confesaros? La respuesta es siempre sí", sentenció el prelado.

Para otra batalla, en este caso tan venenosa como es la de la publicidad, debe Kerry prepararse, que ayer se tomaba un respiro y descansaba en Nuevo México. Una nueva andanada de anuncios de los Veteranos por la Verdad -sus ataques de agosto fueron tóxicos para el demócrata- y un documental saldrá al aire la semana que viene. El título de la película -El honor robado: heridas que nunca cicatrizan- lo dice todo. Se basa en el testimonio ante el Congreso de Kerry en 1971 y mantiene la acusación de que el senador traicionó a los prisioneros de guerra en Vietnam y a los veteranos con las denuncias de las barbaridades de la guerra. "Otro peldaño más en la campaña de mentiras y miedo", anunció el equipo de Kerry.

Mientras todo esto sucedía, ambos contendientes se encontraban ayer de camino a Phoenix (Arizona) para enfrentarse en el último debate tras hacer campaña en los Estados del Suroeste. Arizona, Nevada, Nuevo México y Colorado suman 29 votos electorales (de los 270 necesarios para acceder a la Casa Blanca). En el corazón del Colorado más conservador, Bush arremetió contra el "liberal" Kerry al asegurar que de ninguna manera podrá hacer frente a su programa económico a menos que suba los impuestos. Los debates presidenciales "han mostrado diferencias entre el senador y yo en asuntos que van desde el empleo a los impuestos, pasando por la sanidad o la guerra contra el terrorismo", prosiguió el presidente en Colorado Springs, a la vez que ponía ya sobre la mesa los temas que hoy se debatirán en Tempe: política nacional y economía.

Bush se dirige a una multitud durante el mitin celebrado ayer en Morrison (Colorado).
Bush se dirige a una multitud durante el mitin celebrado ayer en Morrison (Colorado).REUTERS

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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