Influya en las elecciones de EE UU

"El mundo entero debería votar en las elecciones de EE UU ya que lo que allí se ventila afecta a todos". Esa utópica reivindicación que a menudo se escucha en Europa -y que olvida que, recíprocamente, los estadounidenses deberían votar entonces en nuestros comicios- ha inspirado la idea que han puesto en práctica los editores de The Guardian para permitir a los británicos influir en la batalla por la Casa Blanca. El diario londinense ofrece a sus lectores direcciones postales de votantes del decisivo y disputado condado de Clark, situado en el también crucial Estado de Ohio, para que intenten convencerlos de que voten en un sentido u otro.

Para recibir la dirección postal de uno de estos influyentes ciudadanos basta inscribirse en www.guardian.co.uk/clarkcounty e introducir su correo electrónico. El diario sólo dará las señas de votantes no afiliados a ningún partido, lo cual no quiere decir que puedan ser convencidos, según advierten los propios editores de The Guardian. Los datos que suministra el diario son públicos, pero sólo se dará una vez los de cada habitante del condado, para que nadie reciba un bombardeo de mensajes.

El periódico recuerda a sus lectores que deben presentarse en la carta, ya que los receptores de sus misivas no están informados previamente del experimento, y les advierte del riesgo de ser demasiado vehementes: los pacíficos ciudadanos del condado de Clark pueden sentirse ofendidos por tamaña intromisión en sus vidas privadas y, por reacción, dirigir su voto en sentido contrario al deseado por su interlocutor del otro lado del Atlántico.

El diario recomienda además a sus lectores que envíen pronto sus cartas porque el correo tarda al menos cinco días desde el Reino Unido a los Estados Unidos y, como "no hay tiempo que perder", sugiere que se escriba en el sobre la frase "Per avion-by airmail". También aconseja que los que quieran participar en esta propuesta redacten sus misivas a mano e incluyan sus datos personales, para dar mayor credibilidad a su iniciativa. La igualdad entre los dos grandes partidos es máxima en el condado de Clark. En 2000 Al Gore ganó por 324 votos, menos del 1% del censo pero Bush ganó el Estado por una diferencia similar. Las encuestas muestran que la situación es parecida en estas elecciones, que a su vez pueden decantarse de un lado u otro por los 20 votos electorales de Ohio.

Otras opciones

La posibilidad de influir en los comicios de EE UU no se agota, sin embargo, en el envío de cartas a los habitantes de Clark. The Guardian recuerda además explica cómo contribuir económicamente a la campaña de uno u otro candidato. Las leyes federales prohíben la aportación directa a las candidaturas o a los grupos que apoyan explícitamente a Bush o Kerry, pero no a otros organismos teóricamente no partidistas que tienen tanta o más influencia.

Por ejemplo, el que quiere ayudar a los demócratas puede enviar su dinero a la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color. El que desee el triunfo republicano puede financiar a los Cristianos Conservadores. El diario sugiere también a sus lectores que participen en las tertulias radiofónicas estadounidenses a través de Internet o directamente en los foros de opinión en la red.

Para los que escriban las cartas más persuasivas a los habitantes de Clark The Guardian reserva un premio que les permitirá hacer proselitismo sobre el terreno. Los autores de las cuatro mejores misivas serán invitados a visitar personalmente el condado de marras a finales de octubre, acompañando a un grupo de periodistas.