Kioto llega a las escuelas

Está claro que para cumplir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecida en el protocolo firmado en Kioto hay que actuar desde varios frentes. Uno de ellos es el educativo. En palabras de José Montilla, ministro de Industria, Turismo y Comercio, "hay que llevar el ahorro y la aceptación y demanda de las energías renovables a las escuelas, a nuestros hogares, a los centros de trabajo, al coche". El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito a este ministerio, ha creado un programa multimedia llamado Viaje a través de las energías, que busca alcanzar en el ámbito escolar el objetivo marcado por José Montilla. Se trata de una herramienta informática destinada a jóvenes estudiantes de bachillerato y últimos años de secundaria (entre 10 y 16 años) que sirve para complementar sus estudios. El ahorro y uso eficiente de la energía y el fomento de las fuentes renovables (eólica, solar, biomasa o minihidráulica) marcan la información, juegos, vídeos y otros documentos.

El profesor Efi es el personaje que ejerce de maestro de ceremonia y de guía a través de una navegación interactiva por las áreas temáticas y otros centros de interés, todo dentro de un parque natural que conjuga conocimientos y diversión. En la versión en tres dimensiones Efi comparte protagonismo con otro profesor, Bombilla, la científica doña Pe y los niños Pilas y Eólica.

Consecuencias

El área de las Energías Convencionales, junto al del Árbol del Saber, ponen en situación con respecto a nuestra dependencia energética actual (petróleo, carbón y gas natural) y las consecuencias que tiene para el entorno, incluida su contribución a la creación del efecto invernadero y el cambio climático.

Resulta un buen punto de partida para continuar, un recorrido que recala también en el área de las Energías Renovables, donde las protagonistas son la solar (fotovoltaica y térmica), eólica, minihidráulica (la de las pequeñas presas) y biomasa. Cuestionarios, ejercicios de relación y otros recursos educativos ayudan a comprender y valorar la aportación de estas fuentes.

El programa tiene tres versiones. La mencionada, en Internet (www.idae.es), y otra en CD Rom son las básicas. Esta última está pensada para aquellos centros que no cuentan con una conexión amplia a la Red. La versión más completa es la de Intranet, ya que facilitará el intercambio de conocimientos mediante chats, foros y un editor de periódicos, y permitirá el acceso a un área de apoyo, el Torreón del Profesor, en el que los docentes dispondrán de más documentos y materiales o dejarán los que ellos generen. Conocimiento del Medio, Informática, Tecnología o Biología son las asignaturas que mejor pueden ensamblar sus currículos con el Viaje a través de las energías. Otra área de apoyo más, el Laboratorio, sirve igualmente para implicar más a los alumnos, incluso con actividades extraescolares.

Para que el ánimo de los chavales no decaiga con una excesiva carga de contenidos y conocimientos teóricos hay varios juegos repartidos por este parque natural virtual que les hace partícipes de un futuro limpio y renovable. No son unos juegos de grandísimos desarrollos técnicos y digitales, pero sí muy entretenidos y didácticos.

En otra de las áreas temáticas (Usos en tu Ciudad y tu Hogar), el Tráfico Loco pone a prueba la capacidad de desplazarse de forma ecológica en transporte público, a pie o en bici. Si no se consigue trasladar de un lado a otro de la ciudad a los peatones éstos se hartarán de esperar, cogerán el coche e incrementarán los niveles de polución y tráfico.

La Casa del Profesor Efi enseña cómo consumir menos energía utilizando variados recursos, como la orientación de la construcción ante el sol, árboles que den sombra, toldos para mitigar la radiación solar o sistemas de aislamiento térmico. El consumo excesivo y posterior desperdicio de residuos también tiene que ver con el eficiente uso de la energía, tema sobre el que gira otro juego, el de la Triple R.

Separación de las basuras

Consiste en hacer una correcta separación de la basura doméstica (papel, vidrio, pilas, latas, restos de comida), con el agravante de que en casa se ha colado una pandilla de colegas que pondrán al límite la calidad y rapidez en ordenar los residuos.

El remate final, en envergadura y aplicación de conocimientos a los juegos, lo pone el área de Watiopolis. En este caso hay que lograr un equilibrio entre el crecimiento de la población y la aportación de energía con fuentes renovables y fósiles, a la vez que se mantiene a raya la polución. Salir airoso de este cometido significa haber entendido y asumido los valores que propone este viaje interactivo a través de las energías.