El Alto Consejo alerta de que no se llegará en 2010 al objetivo europeo del 3% del PIB en I+D

Los últimos datos sobre el esfuerzo inversor valenciano en I+D reflejan un crecimiento. El peso de este gasto sobre el Producto Interior Bruto aumentó en 2002 once centésimas sobre el año anterior y pasó de representar el 0,7% al 0,81%, según la propuesta de informe 2004 del Alto Consejo Consultivo en I+D de la Generalitat. Pese al crecimiento, el dato sigue por debajo de la media española. En general, el tímido avance de este gasto hace que este organismo considere "irrealizable" el objetivo puesto por Europa para que en 2010 el gasto en I+D se sitúe en el 3% del PIB.

Los datos del gasto empresarial muestran su deficiente apuesta en materia de I+D

El informe subraya, al hablar del marco español, que el Plan Nacional de I+D+i 2000-2003 se consiguió parcialmente y que el actual, que alcanza hasta 2007 tiene metas más "modestas" (alcanzar el 1,4% sobre el PIB en 2007), lo que hace que elevar ese porcentaje hasta el 3% marcado como objetivo europeo para 2010 sea "irrealizable". Una lectura perfectamente aplicable a la realidad valenciana, donde el gasto en I+D ha crecido de forma inestable, con retrocesos, y aunque el aumento de 2002 le ha permitido recortar ligeramente las distancias con la media española, sus cifras siguen por debajo de las del conjunto del país. En cifras absolutas, la Comunidad Valenciana gastó en 2002 un total de 547,9 millones de euros en actividades de I+D.

El informe subraya que la financiación del sistema valenciano de innovación sigue pivotando sobre el gasto público, aunque su peso ha bajado sensiblemente. El ACC también cifra que el 2002 el gasto de las empresas valencianas en I+D alcanzó los 177 millones de euros, que suponen un fuerte aumento del 45,5% sobre el año anterior. En 2001 se produjo un brusco descenso de este gasto, por lo que a pesar del crecimiento de 2002, las cifras aún se sitúan por debajo de las de 2000. Una evolución que contrasta con los avances logrados en el periodo 2000-2002 por el conjunto de la empresa española y de las autonomías "más representativas". La consecuencia directa de estas trayectorias divergentes es que la empresa valenciana pierde posiciones en cuanto al gasto empresarial español en I+D.

En el desglose por sectores del gasto empresarial en I+D queda claro la deficiente apuesta de las industrias tradicionales en este apartado. Los sectores tradicionales valencianos atraviesan una crisis, que unos consideran estructural y otros coyuntural, pero que se refleja en una fuerte caída exportadora y que se está dejando sentir en el mercado laboral por el goteo de recortes de empleo. En este contexto, la apuesta por el I+D, en busca de un mayor valor añadido y de ganar competitividad, es una de las recetas más repetidas. Sin embargo, el informe del ACC menciona que el gasto en I+D ha disminuido en el textil, vestido, cuero y calzado, cuando a nivel español se ha producido un aumento. En cualquier caso, otros sectores como la madera (excepto el mueble) también reflejan una caída del esfuerzo en I+D que contrasta con crecimientos en en conjunto de España.

En sus recomendaciones, el informe pone de relieve la relevancia que los fondos europeos han tenido en la financiación de la I+D valenciana y pide que se mantenga hasta 2006 (cuando la Comunidad Valenciana pierda su condición de región Objetivo 1 que le permite recibir más apoyo europeo) un esfuerzo creciente en el "empleo de los mismos". También "anima" al Consell en "sus gestiones para conseguir una etapa de transición que alivie la desaparición brusca" de esta financiación europea.

En general, el ACC considera necesario fortalecer los recursos dirigidos a I+D+i. En el apartado estrictamente empresarial, el informe subraya que el crecimiento logrado en las cifras obedece a un número reducido de sectores frente a un estancamiento o retroceso registrado en la mayor parte de los mismos. Un hecho, añade, especialmente manifiesto en la Comunidad Valenciana, donde el informe explica que determinadas actividades carecen aún de las condiciones específicas para afrontar "con mayor solidez" las exigencias de la creciente competencia internacional.

El ACC, entre otras cuestiones, recomienda a la Generalitat la interlocución con el Gobierno español para lograr que los sectores manufactureros tradicionales tengan un plan propio de apoyo a la innovación. También apuesta por ampliar los apoyos presentes en materia de fiscalidad de la I+D+i y más apoyos para la diversificación económica de los sectores económicos afectados.