Magdalena Álvarez en San Telmo

Será, sin duda, uno de los actos más esperados por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Va a ser la que presente los Presupuestos Generales del Estado y lo que en ellos se contempla de inversiones para Andalucía, al presidente de la Junta, Manuel Chaves. Una visita a San Telmo, prevista para este jueves, de una representante del "Gobierno amigo" de José Luis Rodríguez Zapatero que hace Álvarez con la sensación del "deber cumplido".

En la cartera, ese 17,4% del total de las inversiones que absorberá Andalucía, muy cerca del peso de su población en España y que se sitúa en el 18%. Era ésta la referencia que había que seguir y, a tenor de lo manifestado por el propio Chaves, el objetivo se ha logrado. Lo conseguido no es más que el fruto del entendimiento que mantienen ambos, un tándem que es observado con cierta envidia en Cataluña en donde la oposición acusa a Pasqual Maragall de obtener menor rédito a la presencia en el Ejecutivo central de su ministro, José Montilla. Los números son así de tercos y desvelan que Andalucía ha desplazado a Cataluña en cuanto a las inversiones recibidas y hasta medios de comunicación nada proclives a la Junta insisten en señalar que la comunidad andaluza ha sido mimada por Madrid en detrimento de otras.

En palabras del consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán: "Zapatero no nos ha regalado nada, nos ha reconocido un derecho después de años de maltrato del anterior Gobierno del PP". Vistas así las cosas, deben chirriar las palabras de Javier Arenas quien, sin rubor alguno, llega a afirmar todo lo contrario, esto es, que dicho Gobierno de los socialistas es el que está castigando a Andalucía.

Una afirmación contundente que sólo adquiere valor cuando es pronunciada por alguien que cuente con la credibilidad necesaria. Si unimos a ello esa original denuncia de la existencia, aquí en Andalucía, de todo un régimen por la falta de alternancia política nos podemos llevar una sólida impresión de los derroteros por los que transita la derecha en nuestra tierra, esto es, por la desesperación más absoluta y por una evidente falta de ideas así como de nuevos liderazgos.

Pero la alegría de Álvarez puede ser mayor aún si se tiene en cuenta que, esta semana, concluye el plazo para presentar enmiendas a la Ley de Conglomerados Financieros, iniciativa a través de la cual se va a posibilitar que Cajasur vuelva estar bajo la competencia de la Junta poniendo así fin a su adscripción al Ministerio de Economía.

Habrá que ver qué tipo de enmiendas presentan al respecto los populares, pero en todo caso, parece ya inevitable el proceso hasta el punto de que su presidente, Miguel Castillejo, manda mensajes al Gobierno andaluz para que se hagan las cosas de forma negociada y de la mejor manera posible. Este asunto se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para la entonces consejera de Economía por lo que su resolución seguro que le supondrá una satisfacción más.

No debemos perder de vista en Andalucía la visita que efectuará el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, este miércoles, a Tánger en donde va a ser recibido por el rey de Marruecos, Mohamed VI. No se trata de generar falsas expectativas sino de constatar un hecho bien cierto: las relaciones entre ambos países han mejorado notablemente hasta el punto de que el primer ministro marroquí, Driss Jettu, ha llegado a manifestar en Formentor que "nunca las relaciones entre España y Marruecos estuvieron tan llenas de promesas". Pues bien, ha llegado el momento de pasar a los hechos y, por ejemplo, de comenzar a trabajar en un nuevo tratado de pesca, lo que supondría un gran beneficio para el ya de por sí muy castigado sector pesquero andaluz. Hace bien el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, en pedir prudencia para evitar posibles fiascos, pero al mismo tiempo se deben redoblar los esfuerzos para que las negociaciones entre la UE y el vecino país comiencen cuanto antes.