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La ultraderecha austriaca insulta a la Nobel Elfriede Jelinek

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La ultraderecha de Austria ha vuelto a agredir verbalmente a la novelista y dramaturga austriaca Elfriede Jelinek, ganadora el pasado jueves del Premio Nobel de Literatura. El líder ultraderechista Jörg Haider, del Partido Liberal (FPÖ), le hizo llegar explícitamente un mensaje de "no felicitación".

El jefe de las juventudes del FPÖ, Nikolaus Amhof, manifestó sus deseos de que el dinero del premio [1,1 millones de euros] facilite a Jelinek emigrar "a un país musulmán" para poner a prueba su feminismo. Tachó a la escritora de persona "con problemas médicos", llena de "odio a sí misma", que va a resultar "una carga para la reputación del Premio Nobel". La encargada de cultura del FPÖ, Helene Partik Pablé, expresó sus temores de que el Nobel le sirva a Jelinek para difundir por el mundo "una imagen torcida de Austria".

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La premio Nobel de Literatura reivindica la marginalidad en un delirante discurso

El lugar que otorgó el diario Kronenzeitung al primer Nobel de Literatura de Austria refleja el desprecio con el que la han tratado siempre muchos de sus compatriotas. Este periódico populista, el de mayor difusión entre los austriacos, apenas mencionaba ayer la noticia en primera plana: aparecía en un diminuto recuadro colocado entre dos anuncios publicitarios de zapatos baratos y flores. Más adelante, en la página 41 de la sección de Cultura se leía un artículo distanciado, en estilo enciclopédico y sin comentario alguno. Fue precisamente el Kronenzeitung el medio de comunicación que, a lo largo de los años, secundó a la ultraderecha en sus ataques contra Jelinek, y contribuyó a difundir prejuicios xenófobos y antisemitas.

Elogios de los críticos

Sin embargo, la decisión de la Academia Sueca fue aplaudida por críticos literarios y conocedores de la obra de la polémica escritora. El director de la Ópera Nacional de París y ex director del Festival de Salzburgo, Gérard Mortier, dijo sobre el galardón: "Es una fabulosa bofetada contra Jörg Haider, estoy feliz y satisfecho".

La controversia que ha desencadenado la elevación de Jelinek al olimpo de los Nobel es la continuación de una larga historia de vejaciones padecidas por ella y también por numerosos escritores críticos de Austria. El diario Der Standard, perseverante en sus elogios a esta generación de literatos, resume: "El premio Nobel es mérito de Jelinek y a la vez es un reconocimiento a la literatura austriaca de resistencia de los últimos 50 años".

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