En los límites de la mente
Una película como Hipnos, debut en la realización de David Carreras, exige de su espectador algo que no siempre éste está dispuesto a conceder, y mucho menos cuando el espectador lo es de un género como el terror: exige paciencia.
Porque los devaneos, a menudo ridículos y casi siempre impredecibles de la doctora Vargas (la solvente Cristina Brondo, en el primer papel realmente protagonista de su carrera); los inconsistentes avances de su investigación criminal en el lujoso sanatorio mental del doctor Sánchez Blanch (Feodor Atkine), se antojan un sencillo delirio de guionista.
Pero nada es lo que parece en esta película extraña, que le sirve a Carreras para mostrar un peculiar sentido de la narración y un elegante uso de la elipsis. De manera que, si el espectador no se deja llevar por las emociones primarias y permanece atento a lo que la pantalla le muestra, en el tercio final de la película se verá recompensado, y lo que parecía simple capricho o incluso impericia, se revelará astuta estrategia de creación de sentido.
HIPNOS
Dirección: David Carreras. Intérpretes: Cristina Brondo, Demián Bichir, Feodor Atkine, Natalia Sánchez, Carlos Lasarte, Marisol Membrillo. Género: Terror, España 2004. Duración: 90 minutos.
Debut estimulante
Así, cuando el filme acabe, la historia que éste cuenta lucirá mucho más coherente y ajustada a una clausura del relato bastante sorprendente, y aunque casi todo lo visto en él suene un poco a déja vu, ello no obstará para que Hipnos arroje una cierta luz sobre su creador, David Carreras, cuyo debut en un género tan devastado como el terror hispánico se antoja algo, como mínimo, estimulante.
Babelia
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