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Zapatero y Aznar irán a la comisión del 11-M con una semana de diferencia

Los grupos minoritarios acusan a PSOE y PP de "prostituir" los fines de la investigación

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su antecesor en el cargo, José María Aznar, comparecerán ante la comisión de investigación del 11-M en el Congreso, según se acordó ayer. No se ha fijado la fecha, que queda al albur de las "agendas" de ambos y lo harán con una especie de cortafuegos de por medio: la comparecencia del comisario europeo de Justicia e Interior Antonio Vitorino. Los grupos minoritarios, salvo IU, mostraron ayer gran malestar porque piensan que PSOE y PP sólo quieren dilucidar sus diferencias en el ámbito de la comisión.

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La comisión de investigación del 11-M se reunió ayer por la mañana y según aseguraron representantes de los grupos nacionalistas consumió la mayor parte de su tiempo en dilucidar cuándo habrán de comparecer Zapatero y Aznar. No las fechas, que esas tratará de fijarlas el presidente de la comisión, Paulino Rivero, atendiendo a los compromisos de ambos, sino el ritmo, la cadencia.

El PP, según fuentes de varios grupos minoritarios, insistía en que Zapatero acudiese inmediatamente después de Aznar, mientras el PSOE sostuvo con ahínco que entre ambos debían situarse, al menos, tres comparecientes.

Paulino Rivero, como presidente, ofreció como solución que mediase una semana de plazo entre las dos comparecencias, pero el PSOE logró al final que se introdujese, además, la presencia del comisario Vitorino. Joan Puig (ERC) preguntó sin que nadie, según asegura, le contestase quién iría si el comisario europeo no pudiera trasladarse a Madrid hasta enero, por ejemplo. Rivero es más optimista y confiaba en que todo pueda estar terminado entre el 15 y el 20 de noviembre.

Entre las dieciséis comparecencias acordadas ayer figura como novedosa la del general Laguna, que era jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Asturias en los meses anteriores al atentado, cuando los autores de la matanza se hicieron con la dinamita procedente de una mina de aquella región

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"Prostitución" y "dignidad"

Hubo acuerdo en que las comparecencias las cierre Elvira Escribano, presidenta de la Asociación de afectados por el 11-M, pero otro asunto enrareció el clima entre los comisionados: se trata de la comparecencia misma del presidente del Gobierno. CiU se abstuvo al votarla; ERC, PNV y Grupo Mixto votaron en contra y sólo Izquierda Verde, entre los pequeños, le dio su apoyo.

En la sala de prensa se escucharon palabras gruesas, sobre todo por parte del representante del PNV, Emilio Olabarría. En su opinión, la presencia de Zapatero es inútil y se opuso "por defender la dignidad de la comisión, que ya está seriamente afectada de falta de credibilidad". Olabarría sostuvo que PSOE y PP "están tratando de dilucidar sus diferencias, y eso supone una prostitución de la comisión".

El diputado del PNV informó de que la ordenación de las comparecencias de Zapatero y Aznar había suscitado los "primeros enfrentamientos graves en la comisión" y luego ironizó al asegurar que habían "discutido con carácter metafísico durante horas".

Joan Puig, comisionado de ERC, expresó la misma idea. Su grupo rechazó la presencia de Zapatero por coherencia con la posición que han venido manteniendo y abundó en su razonamiento, porque la presencia de Aznar y Zapatero produce una "distorsión" y ofrece "la imagen de una lucha política" entre ambos.

Uxue Barkos, de Nafarroa Bai (NB), integrada en el grupo mixto, repitió el argumento de la "dignidad" parlamentaria para oponerse a la presencia de Zapatero en la comisión, de la que dijo que "empieza a estar excesivamente tocada" y abogó porque "no se convierta en un ring en el que [PSOE y PP] escenifiquen sus diferencias".

Los catalanes de CiU se abstuvieron a la hora de votar, pero el portavoz del grupo, Josep Antoni Duran Lleida, insistió en que la presencia de Zapatero "a estas alturas no va a aportar nada" y urgió a que "acaben de una vez por todas los trabajos de la comisión". Jordi Jané, comisionado por CiU, se mostró convencido de que "la comisión no está siguiendo un buen rumbo" y ha entrado "en un debate que nos aleja de la sociedad".

Presencia "útil"

Gaspar Llamazares, en nombre de Izquierda Verde, defendió la presencia del presidente del Gobierno ante la comisión porque, en su opinión, "supone un reconocimientos institucional" a sus trabajos , "implica al Gobierno" y, además, su presencia puede ser "útil", respecto a propuestas o recomendaciones de cara al futuro en la lucha contra el terrorismo islamista.

Sin embargo, Llamazares reconoció que la presencia de Aznar y Zapatero supone "un riesgo de pugilato" y puede ofrecer la imagen de "una pelea de gallos", así que le parecía razonable distanciar sus comparecencias una semana "para que no lleguen los puños".

Los dos grandes partidos parlamentarios ven las cosas de muy distinta manera: para Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del Grupo Socialista, el malestar de los minoritarios muestra que "hay dos visiones de la comisión". En su opinión, "el PP pretende deslegitimar los resultados electorales" del 14-M, mientras que el PSOE "trata de averiguar qué cosas fallaron, para tratar de buscar soluciones que impidan la repetición" de algo parecido.

En cualquier caso, Rubalcaba subrayó que "esos grupos que se quejan están cerca" de su visión "y no de la del PP". El portavoz socialista calificó de "peregrino" el intento por parte de "algunos" de ligar la comparecencia del presidente del Gobierno con el discurso de José María Aznar en el congreso del PP, donde aseguró que iría a la comisión a "decir la verdad".

Eduardo Zaplana, portavoz del PP, aseguró ante los periodistas que Zapatero acude "por presión social" y que el PSOE ha intentado por todos los medios que las cosas transcurriesen "de la manera más disimulada posible". Los intentos, por parte del PSOE, de acumular comparecencias y la propuesta de colocar al comisario Vitorino entre uno y otro los juzga Zaplana como "ofensas innecesarias", al tiempo que calificó de "intolerable" lo que denominó "odio y rencor" hacia Aznar.

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