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Los contagiados de hepatitis C en Alcorcón recibirán un mínimo de 138.000 euros

Sanidad de Madrid pacta las indemnizaciones a los ocho enfermos de cáncer que sufrieron el brote

Oriol Güell

Los ocho enfermos de cáncer contagiados en diciembre de 2003 de hepatitis C por una negligencia en el hospital de Alcorcón (Madrid) han acordado con la Consejería de Sanidad las indemizaciones que recibirán por la responsabilidad patrimonial del Gobierno madrileño en el caso. Cinco de los afectados recibirán 138.000 euros, y otros dos, una cantidad superior. Este incremento se justifica en un caso por la juventud del contagiado, 29 años, y en el otro porque el cáncer que sufría ya no puede ser tratado con quimioterapia a causa del desarrollo de la hepatitis aguda.

La familia de la octava afectada, que murió el pasado 30 de agosto a causa del cáncer que sufría, recibirá una cantidad ligeramente inferior al resto. La rápida resolución de las indemnizaciones por parte del Gobierno madrileño contrasta con la situación de los 18 contagiados por hepatitis C en otro brote hospitalario ocurrido en el hospital Nuestra Señora de Alarcos, en Ciudad Real, hace tres años. Ninguno de ellos ha sido aún indemnizado por el Gobierno castellano-manchego y el caso todavía se encuentra en los tribunales. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha querido actuar rápidamente tras la polémica desatada por la actuación del hospital de Alcorcón, que estuvo seis meses sin informar a los ocho afectados sobre el origen del brote. Finalmente, éstos se enteraron de lo ocurrido por la prensa.

El consejero de Sanidad madrileño, Manuel Lamela, admitió poco después de conocerse el caso que el hospital había causado "una ansiedad añadida que era evitable" a los pacientes, al mantenerles desinformados sobre el origen de la enfermedad que padecían. Lamela añadió a continuación que el Gobierno madrileño iba a actuar "con celeridad" para acordar con los afectados una indemnización.

La Comunidad de Madrid tendrá que añadir dinero de sus presupuestos para pagar las indemnizaciones, ya que la póliza de seguros que tiene firmado el hospital tiene un techo de 600.000 euros, un poco más de la mitad de la cantidad total finalmente acordada con los afectados. El brote de hepatitis C en Alcorcón ocurrió en el servicio de Oncología del hospital el pasado 9 de diciembre, cuando un error de un trabajador contaminó un envase multidosis de suero con heparina al pinchar en él una aguja que había sido utilizada con un paciente que ya tenía el virus. Madrid ha decidido dejar de utilizar los envases multidosis de suero en sus hospitales para reducir el riesgo de contagios.

El brote hospitalario de hepatitis C en el hospital Nuestra Señora de Alarcos tuvo una causa casi idéntica al de Alcorcón: contagio de un envase multidosis de suero con heparina, aunque en este caso los 18 afectados fueron enfermos renales que recibían diálisis en el centro sanitario. Nueve de ellos ya han fallecido desde el brote, ocurrido en abril de 2001, aunque ninguno por causas relacionadas con la hepatitis.

En Castilla-La Mancha

La solución de las indemnizaciones, sin embargo, es muy distinta en Madrid y en Ciudad Real: pasados más de tres años desde el brote, "el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) aún no ha hecho ninguna oferta a los afectados", se lamenta el abogado que lleva el caso, Felipe Holgado Torquemada. Éste interpuso primero una querella por lo penal contra los responsables del hospital que fue archivada y el caso terminó en vía contencioso-administrativa por la supuesta responsabilidad patrimonial de la Administración (primero del extinto Insalud y luego del Gobierno castellano-manchego, tras la transferencia de las competencias sanitarias).

Actualmente, el caso sigue su curso en el Tribunal Superior de Justicia de aquella comunidad. El informe de la inspección médica, realizado para investigar el brote hospitalario y fechado el 16 de diciembre de 2002, es claro. Admite que el hospital incumplió "16 medidas de seguridad, todas ellas trascendentes en el riesgo infeccioso", y concluye que en el de Nuestra Señora de Alarcos había "una consentida práctica de riesgo" de infecciones. "La Junta no ha mostrado en ningún momento la voluntad política de solucionar el caso mediante un acuerdo con los afectados, en su mayoría gente mayor y con la salud delicada. No olvidemos que nueve de ellos ya han muerto", explica Holgado Torquemada.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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