El 'Odin' traslada hasta A Coruña el fuel que quedaba en el 'Prestige'

El hidrocarburo será almacenado en un tanque a la espera de que se decida si puede reutilizarse

Santiago de Compostela - 04 oct 2004 - 00:00CEST

El buque Odin, con unas 13.600 toneladas de fuel que quedaban en el Prestige, el petrolero que causó el mayor desastre ecológico en España, atracó poco después de las ocho de la mañana de ayer en el puerto de A Coruña. El buque, que se encuentra atracado en el pantalán de Repsol, transportó el fuel extraído del pecio del buque hundido, una vez concluidas las operaciones de retirada de la carga, que permanecía a casi 4.000 metros de profundidad.

La operación, llevada a cabo con éxito por Repsol YPF, concluirá con la aplicación de técnicas de biorremediación para eliminar los restos de fuel adheridos a las paredes de los tanques del petrolero, y que consisten en la aportación de nutrientes para las proliferación de bacterias con capacidad para alimentarse del fuel.

La extracción del fuel del petrolero accidentado el 13 de noviembre de 2002 frente a la Costa da Morte, se llevó a cabo mediante "lanzaderas" construidas en astilleros de Marín y Vigo (ambas localidades de Pontevedra) y diseñadas específicamente para esta operación, la primera que se realiza en el mundo a esta profundidad.

Estos artilugios fueron empleados en 51 "ciclos de extracción", que consisten en la bajada de la lanzadera, llenado, subida y vaciado del hidrocarburo en el Odin.

La retirada de la carga del Prestige tras el hundimiento (que se produjo a unos 200 kilómetros de la costa de Vigo el 17 de noviembre de 2002) se inició el pasado 5 de junio y fueron empleadas cinco "lanzaderas", de las que dos ya fueron trasladadas el sábado al puerto de Marín. El coste de la operación se elevó a 99,8 millones de euros, que corren a cargo de la Administración central.

El fuel extraído será ahora depositado en un tanque ya dispuesto al efecto en las instalaciones de Repsol en la capital coruñesa, a la espera de que se tome una decisión sobre el destino final de este hidrocarburo.

Los técnicos analizarán ahora ese fuel pesado para determinar si puede ser utilizado como combustible de barcos.

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