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La izquierda y CiU piden que se prohíban las concentraciones del 12 de octubre

Proposición parlamentaria contra los actos "fascistas que hacen apología de la violencia"

Francesc Valls

Los partidos integrados en el Gobierno tripartito catalán (el PSC, ERC e ICV) y Convergència i Unió (CiU) han presentado una proposición no de ley al Parlament en la que solicitan al Ejecutivo que se "hagan las gestiones necesarias " para prohibir las concentraciones ultraderechistas del 12 de octubre, Día de la Hispanidad.

"El Parlamento de Cataluña insta al Consell Executiu a hacer las gestiones necesarias ante el Gobierno del Estado para prohibir las concentraciones fascistas que hagan apología de la violencia, la xenofobia y la homofobia el próximo 12 de octubre", reza la proposición presentada el pasado 17 de septiembre en el registro del Parlament. "El argumento en que nos basamos para solicitarlo es que en este tipo de actos se hace apología de una ideología no democrática y de un régimen dictatorial", asegura Jaume Bosch, diputado de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y promotor de la proposición, que probablemente aprobará esta próxima semana la comisión primera del Parlament, que preside el republicano Joan Ridao. Los socialistas añadieron los términos xenofobia y homofobia a la iniciativa parlamentaria que propició Bosch.

A pesar de que los actos de los partidarios de la Hispanidad están confinados desde 2000 en la plaza de Sant Jordi, en la montaña de Montjuïc, los grupos firmantes de la iniciativa parlamentaria creen que la concentración fascista está en el origen de los incidentes que rodean cada año la celebración del Día de la Hispanidad. "Los convocantes no tienen apoyo social y ante otros sectores el acto supone una provocación al ensalzar, como los nazis, un régimen totalitario", afirma Bosch, quien tiene previsto entrevistarse hoy con el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, precisamente para abordar el asunto de la prohibición.

La proposición conjunta del Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana, Iniciativa per Catalunya y Convergència i Unió parte de la denuncia presentada por entidades ciudadanas como la Plataforma Cívica per un 12 d'Octubre en Llibertat -que agrupa asociaciones del barrio barcelonés de Sants- que anualmente promueven manifiestaciones contra el encuentro ultraderechista.

Hasta 1999 los extremistas de derecha se reunían en la plaza de los Països Catalans de Sants, de donde desde principios de los años noventa partían acciones violentas contra ciudadanos. En 1999, colectivos antifascistas convocaron una manifestación en la plaza de Sants -distante unos 500 metros de la de los Països Catalans- que acabó con destrozos y una treintena de detenidos. A partir de ese año, los ultraderechistas fueron obligados a concentrarse en la montaña de Montjuïc el 12 de octubre, mientras en el barrio de Sants se reproducían manifestaciones antifascistas que cada año, hasta el pasado, acababan en enfrentamientos con la policía.

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