El PP propone equiparar las parejas de hecho gays a los matrimonios excepto en la adopción

El Grupo Popular está dispuesto a reconocer a las parejas homosexuales los mismos derechos que a los matrimonios excepto la posibilidad de adopción. El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció ayer la presentación de una iniciativa parlamentaria para regular las uniones civiles de parejas de igual y distinto sexo. El texto contempla que las parejas que se inscriban en el Registro Civil obtengan derechos como pensión de viudedad, excedencias o permisos laborales. En sus ocho años de Gobierno, el PP rechazó iniciativas similares para regular estatalmente este tipo de uniones.

Pese a ese rechazo sistemático durante ocho años, el programa electoral del PP incluía una vaga promesa de regular jurídicamente las parejas de hecho. El PP ha dado un paso más de cara al congreso que celebrará este fin de semana. La ponencia Comprometidos con las personas, una de las cuatro que discutirán los populares, afirma que "es necesario regular jurídicamente las nuevas formas de convivencia que no respondan al matrimonio convencional". Esta propuesta ha sido una de las más enmendadas, pero en la línea de garantizar esa regulación, con la única excepción de la adopción de niños por parte de las parejas homosexuales.

En esta línea, el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, explicó ayer que la iniciativa para regular las uniones civiles estables, ya sean heterosexuales u homosexuales, se sitúa entre las "más avanzadas" de la Unión Europea. "Es un texto que coincide con lo que piensa la mayoría de los españoles", señaló el portavoz popular.

Zaplana destacó que el principio máximo que rige la propuesta es "el respeto a la libertad de los individuos, a su intimidad y a su orientación sexual". E insistió en que su partido ya había anunciado en la anterior legislatura su intención de regular las parejas de hecho.

La iniciativa popular permite a las parejas que lo deseen ordenar su convivencia en el aspecto personal y patrimonial. Es decir, el régimen de convivencia será el que sus miembros hayan acordado atribuirse voluntariamente.

Para formalizar una unión, que se denominaría unión civil estable, dos personas, sin distinción de sexo, tendrían simplemente que inscribirse en el Registro Civil. Automáticamente, esta inscripción daría lugar a una serie de obligaciones y a toda una serie de derechos, tanto en el ámbito laboral, de Seguridad Social, o fiscal. Entre ellos: la pensión de viudedad, excedencias, permisos laborales, reducción de jornada, ausencia de trabajo (por ejemplo, tendrán también derecho a 15 días naturales en caso de constitución civil estable), fiscalidad (por ejemplo, en materia del IRPF o en el impuesto de sucesiones).

Además, las parejas podrán pactar todo lo que entra dentro del ámbito privado o patrimonial, como los derechos sucesorios, el derecho a pensión periódica compensatoria en caso de disolución de la unión civil o la posibilidad de que los bienes sean comunes.

El texto que presenta el Grupo Popular tambien regula la disolución de esas uniones civiles, estableciendo una serie de causas que las ponen fin y todo lo que se deriva de ello. Estas son: por muerte de uno de sus miembros, por mutuo acuerdo, por decisión unilateral de uno de ellos, por el posterior matrimonio de uno de los miembros de la unión, y por el cese efectivo de la convivencia por un periodo superior a un año.

La norma distingue y define las uniones en fraude de ley, es decir, aquella que sea artificiosa por no concurrir en ellas las condiciones de la unión civil estable y sólo persiga obtener beneficios jurídicos y económicos. El PP destacó que la "importancia de este texto radica en que se concede capacidad a las partes para decidir libremente hasta dónde quieren llevar los derechos y obligaciones de su relación".

El PSOE rechazó la propuesta del PP por negar el derecho al matrimonio y la adopción a los homosexuales. El diputado socialista Jordi Pedret señaló que esta iniciativa popular que se basa en un concepto "confesional y antiguo" del matrimonio.

"El PSOE habría votado favorablemente a la iniciativa si el PP se hubieran despertado a tiempo y la hubieran presentado junto con las iniciativas que a instancias de otros grupos de la oposición, el Pleno acordó tramitar el pasado mes de junio", señaló Pedret. El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo añadió: "No me lo creo, y además llegan tarde. Gays y lesbianas ya estamos en otro nivel: el de pedir la equiparación total".

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales calificó la iniciativa popular de "oferta de fin de semana congresual". Su presidenta, Beatriz Gimeno, señaló que es una muestra de "hipocresía política de un partido que se ha caracterizado durante los últimos ocho años por su homofobia". "La estrategia del PP sigue siendo de seguidismo a los dictados de la Conferencia Episcopal que trata de evitar a toda costa que se reconozca el matrimonio homosexual", dijo.