Zapatero defiende su reforma para que los gays dejen de ser "ciudadanos de segunda"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido el anteproyecto de Ley que aprobará mañana el Consejo de Ministros para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de niños. "Lo que quiere el Gobierno es que estos ciudadanos que todos conocemos, porque son amigos, parientes o compañeros de trabajo, dejen ser de segunda y tengan plenos derechos, lo que incluye que puedan formar una familia", ha subrayado el presidente. Ante las críticas de algunos sectores de la sociedad, Zapatero ha recordado que hay que erradicar la "discriminación" que sufre el colectivo homosexual, al que "se le imponen las mismas obligaciones que a todos y, por contra, se le niegan algunos derechos".

Durante su intervención en el Foro ABC, el jefe del Ejecutivo ha recordado que actualmente pueden adoptar niños los matrimonios y los solteros, sin que en este segundo caso a nadie se le pregunte por su orientación sexual. Zapatero ha añadido que hay estudios que demuestran que la evolución educativa y formativa de los niños es similar ya sean sus padres homosexuales o heterosexuales. Para Zapatero, "lo importante es que el niño adoptado viva en una buena familia que le dé condiciones para su desarrollo y eso no lo determina la orientación sexual".

En cuanto a los países en los que no se permite la adopción a las parejas mosexuales, Zapatero ha reconocido que es un "problema" y que se está estudiando cómo tratarlo en la futura ley. "Alguna legislación establece sólo el reconocimiento para la adopción de niños del propio país. Lo estamos estudiando", ha precisado el presidente. En cuanto a las críticas de la Iglesia católica, el jefe del Ejecutivo ha destacado que España es "una democracia y la soberanía reside en el Parlamento". Zapatero ha asegurado tener un profundo respeto a las convicciones religiosas y ha recordado que en la propia doctrina de la Iglesia hay un claro principio de separación entre el espacio civil y dichas convicciones.

A favor y en contra

Al margen de Zapatero, numerosas instituciones han opinado sobre los planes del Gobierno, adelantados hoy por EL PAÍS. Así, la presidenta de la Federación Española de Gays y Lesbianas, Beatriz Gimeno, ha señalado que el anteproyecto es "muy positivo", ya que supone la "culminación de una lucha muy larga". En declaraciones a Europa Press Television, Gimeno ha reconocido: "Es algo esperado, por lo que venimos luchando desde hace 20 años, hemos trabajado mucho con el PSOE cuando estaba en la oposición y además estaba en su programa electoral". Para Gimeno, el proyecto alternativo a esta Ley, Unión Civil Estable, presentado ayer por el PP, "no dice nada nuevo y está muy por debajo de la igualdad real que nosotros exigimos".

"Durante ocho años que el PP ha estado en el Gobierno ha tenido ocasión de poner su plan de parejas de hecho en marcha y no sólo no lo han hecho, sino que han ignorado y menospreciado a los colectivos de gays y lesbianas, su proyecto no nos lo creemos", ha concluido. Por su parte, el presidente de la Plataforma Popular Gay, Carlos Biendicho, se ha manifestado a favor de acabar con cualquier tipo de discriminación y se ha definido como partidario de que las parejas de homosexuales "puedan contraer matrimonio con todos los derechos inherentes". Sin embargo, respecto de la posibilidad de que adopten hijos se ha mostrado prudente porque el menor es "la primera instancia a proteger".

Muy distinta es la visión de los obispos sobre este tema. Según la Conferencia Episcopal los nuevos planteamientos del Gobierno socialista respecto a temas de familia y educación están generando dificultades en la relación Iglesia-Estado. Inocente García, responsable de Familia de la CEE, ha aseverado que con la aprobación del matrimonio homosexual y la posibilidad que se otorga para la adopción "la familia queda destruida".