Jokin
Me he sentido muy impactada al leer la carta "Acoso insoportable" sobre la muerte de Jokin. Mi hijo de 15 años, extremadamente pacífico, también ha sufrido amenazas, vejaciones y, hace una semana, una agresión con lesiones graves por parte de chicos de su edad a los que no les gusta cómo viste y cómo piensa. Afortunadamente, aunque aún así no se pudo evitar esta última agresión, hemos encontrado bastante apoyo en el instituto y en otros sectores. ¿Qué está pasando? La falta de respeto, de empatía y la violencia impregnan la sociedad. Trabajo en educación infantil y observo cómo estas actitudes empiezan a gestarse en los primeros años, cuando los padres omiten su deber de establecer normas y límites y los niños se van convirtiendo en tiranos incapaces de tolerar la más mínima frustración. Por otro lado, la Ley del Menor protege muy bien a los menores que delinquen, lo cual me parece excelente, pero olvida un poco la protección de las víctimas, también menores; es imprescindible una revisión de esta ley.
Espero y deseo que el caso de Jokin merezca mucho más que esta carta, como mínimo un espacio mayor y una dedicación especial en su periódico.
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