El presidente de Chile remodela por sorpresa su Gobierno

El presidente de Chile, Ricardo Lagos, reestructuró ayer su gabinete ministerial y reemplazó a las ministras de Defensa, la socialista Michelle Bachelet, y de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, de la Democracia Cristiana (DC), así como a otros dos ministros, quedándose con aquellos que lo acompañarán hasta el final de su Gobierno, en marzo de 2006. Con este ajuste, Lagos acelera la marcha de la campaña electoral, donde Bachelet y Alvear encabezan las encuestas entre los precandidatos oficialistas a la presidencia, y busca aminorar los ataques de la derecha a las políticas de defensa y exterior.

Los partidos fueron sorprendidos con la remodelación ministerial. En Defensa, Lagos nombró al saliente ministro de Vivienda, el democristiano Jaime Ravinet, mientras que en Relaciones Exteriores designó a un ex diputado, Ignacio Walker, también de la DC. Los otros cambios fueron en las carteras de Vivienda, donde designó a la socialista Sonia Tschorne, y en Planificación, Yasna Provoste (DC), manteniendo los equilibrios políticos de la coalición. Los nuevos ministros jurarán en una ceremonia el viernes.

Lagos explicó que el cambio se debe a que en la campaña por la elección municipal de finales de octubre "se han producido ataques injustificados" de la oposición que "amenazan el buen funcionamiento del Gobierno y del Estado". Sin detallar, apuntó así hacia el vendaval de críticas de la derecha, en especial contra Bachelet y Alvear. El portavoz del Ejecutivo, Francisco Vidal, más explícito, criticó la "irresponsabilidad de la derecha en las políticas de defensa y exterior". La decisión abre las puertas a la carrera presidencial dentro del oficialismo y anticipa un cambio de gabinete que se consideraba inevitable, pero después y no antes de la elección municipal.

Hacia La Moneda

La derecha, en campaña para llegar a La Moneda con el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, desde que éste perdió estrechamente frente a Lagos en segunda vuelta en enero de 2000, presionaba hace meses torpedeando las iniciativas de Bachelet y Alvear, para lograr que salieran del gabinete.

Dentro del oficialismo, el panorama de los precandidatos es complejo. Los partidos que integran la coalición gobernante no se han puesto de acuerdo ni en el candidato ni en cómo lo elegirán, aunque sí en que resolverán después de los comicios municipales. Bachelet, la figura más popular del oficialismo después de Lagos, encabeza las encuestas, y en algunas incluso se impone sobre Lavín, siendo la única figura que lo logra, mientras la Democracia Cristiana tiene otras dos figuras con opciones, Alvear y el ex presidente Eduardo Frei, que ya está en campaña.

Los socialistas piden que haya primarias abiertas para elegir el candidato presidencial, la misma fórmula con la que Lagos fue nombrado candidato, y que en la actualidad favorecería un triunfo de Bachelet. Pero en la DC prefieren una negociación y argumentan la necesidad de alternancia dentro de la coalición.