Llucena reclama en Castellón que no se vayan los estudiantes de secundaria

Alrededor de 800 personas se manifestaron ayer por las calles de Castellón para reclamar que el primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se imparta en la localidad de Llucena (L'Alcalatén), de manera que los niños no hayan de desplazarse hasta L'Alcora. Entre los manifestantes se encontraba toda la Corporación municipal, a excepción del único concejal con el que cuenta el PP en un Ayuntamiento que gobierna a poco más de 1.600 vecinos. Entre los habitantes del municipio, hay 113 niños en edad escolar. Ninguno de ellos acude a clase en solidaridad con los alumnos de ESO que, de momento, no están matriculados.

Pese a que la huelga se inició hace quince días lectivos, ni la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) ni el ayuntamiento han recibido comunicación alguna por parte de la Consejería de Educación. Ni siquiera, una convocatoria para una reunión en la que tratar de llegar a una solución. Así, los habitantes del pequeño municipio esperan a que, al menos, se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ante el que el Ayuntamiento de Llucena ha solicitado que, como medida cautelar hasta la resolución del contencioso presentado por el propio consistorio, se derogue la orden de la consejería que obliga al desplazamiento de los niños hasta L'Alcora.

Para el alcalde del municipio, el socialista Vicente Nebot, el problema del desplazamiento conlleva otro, como es el de la despoblación ya que, según indicó, ya ha habido cuatro familias que han optado por abandonar el pueblo para evitar el traslado diario de los niños. Los manifestantes acudieron hasta la delegación territorial de Educación donde entregaron un escrito que refleja las reivindicaciones que la Generalitat ya conoce.