La violencia en Nigeria y los huracanes del Caribe empujan el crudo a precios récord

El precio del petróleo superó ayer los 46 dólares en Londres y rozó los 50 en Nueva York. A la inestabilidad que vive este sector se sumó ayer el rebrote de la violencia en la zona petrolífera de Nigeria, el mayor productor de crudo de África y uno de los mayores proveedores de EE UU y Europa. La crisis se acentúa más en Norteamérica por la racha de huracanes que están azotando el Caribe y la zona del golfo de México, donde se hallan las principales terminales de importación de crudo y refinerías estadounidenses. Con la escalada del crudo, el gasóleo en España ya alcanza un récord de 85 céntimos.

El mercado petrolero arrancó la jornada de ayer sabiendo que durante el fin de semana la petrolera Shell había evacuado con embarcaciones y helicópteros a 254 trabajadores de la zona del delta de río Níger, la región petrolera nigeriana. No es la primera vez que se producen enfrentamientos entre el ejército y la guerrilla del Delta y estos combates impactan de manera directa en el precio del crudo. Nigeria es el mayor productor de crudo de África y el sexto mayor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con 2,4 millones de barriles diarios. Es, además, el quinto mayor exportador de crudo a EE UU y un importante suministrador de crudo a Europa. De todo el crudo que España importa, por ejemplo, casi el 12% procede de Nigeria.

Con el recrudecimiento de estos combates era inevitable una escalada de los precios del crudo. La cotización del barril brent en el mercado de Londres (de referencia para Europa) llegó a superar ayer los 46 dólares, un récord que dejó bastante atrás los máximos registrados a mediados de agosto. Al cierre, el brent cotizó a 45,93 dólares. En Nueva York, el precio del barril West Texas Intermediate finalizó la sesión en 49,64 dólares. La cotización en el mercado neoyorquino no suele estar tan por encima de la londinense (unos dos dólares de media), pero la racha de huracanes que desde hace un mes están azotando el Caribe y la costa del golfo de México ha agravado la situación de las existencias de crudo estadounidense, que están en mínimos de 29 años.

En esta zona del golfo es donde se descarga en torno a un 50% de todo el crudo y gas que importa EE UU a diario. La terminal petrolera de Luisiana, la mayor del país, procesa en torno a un millón de barriles diarios y recibe una cuarta parte de todas las importaciones de crudo y derivados, principalmente de Venezuela y México. Otros Estados del sur con costa sobre el golfo de México (Alabama, Misisipí y Tejas) reciben otro 25%. La región aglutina la mitad de toda la industria del refino de EE UU. La industria petrolera estadounidense aún se prepara para dos meses más de alertas por huracanes.

A estas dos razones, la violencia en Nigeria y los huracanes, que explican en buena parte la escalada del crudo de ayer, se añaden la constante preocupación del mercado petrolero por la guerra en Irak y la extensión de la violencia en Oriente Próximo. Durante el fin de semana, un ingeniero francés que trabajaba para la empresa francesa de electrónica de defensa Thales, fue asesinado de un disparo mientras conducía de regreso a su casa en la ciudad saudí de Yedá. Es el segundo trabajador extranjero muerto en Arabia Saudí, el principal productor y exportador de crudo del mundo, en los últimos 10 días y esto estuvo ayer muy presente en la mente de los intermediarios del mercado del crudo.

El gasóleo se dispara

La incertidumbre en el mercado petrolero no parece que vaya a menguar a corto plazo y a medida que se va acercando la llegada del invierno al hemisferio norte la preocupación aumenta porque EE UU no logra recomponer sus reservas a pesar de que la producción de la OPEP y de otros grandes productores ajenos a la organización están al máximo. El carburante más afectado por esta situación es el gasóleo, el que más se demanda en épocas de bajas temperaturas. La subida de los precios del gasóleo en el mercado internacional ya alcanza al consumidor, que ha visto cómo el precio medio del litro de gasóleo de automoción ha llegado a un nuevo récord de 85 céntimos en España en septiembre, mientras las gasolinas registraron un magro incremento.

Ante la preocupación de los principales usuarios, los camioneros y agricultores, el secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, insistió en que los precios actuales no han alcanzado los niveles del año 2000, a pesar de reconocer la tendencia alcista. Moraleda añadió que el Gobierno no tiene ninguna respuesta a esta situación, aunque dijo que las conversaciones continúan con el sector.

Otro sector muy perjudicado es el de las líneas aéreas. El secretario general de la Organización Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani, aumentó ayer de 3.000 millones hasta los 4.000 millones de dólares las pérdidas que el sector aéreo llegará a sufrir en 2004 como consecuencia del aumento de los precios del combustible. Ni siquiera la recuperación del tráfico aéreo mundial, que durante los ocho primeros meses fue un 18,7% superior al registrado en el mismo periodo del año anterior, "podrá mitigar los altos costes del queroseno", advirtió Bisignani.