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Reportaje:EL FUTURO DEL TRANSPORTE PÚBLICO

La discordia vuelve en metro

El alcalde de Málaga se enfrenta de nuevo a la Junta por considerar que discrimina a la ciudad frente a Sevilla

El reparto de la financiación de los metros andaluces entre las administraciones central, autonómica y municipal ha servido al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para reabrir una queja que ha sido utilizada recurrentemente por los partidos de oposición a la Junta: el agravio entre las ciudades y territorios.

De la Torre se ha opuesto al acuerdo alcanzado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el Gobierno central, según el cual se respeta la vigencia de la Ley del Metro de Sevilla, aprobada en 1975, que contempla que el Estado aportará la mitad de lo que cueste el tramo del suburbano por el término municipal de la capital y el 33% del de los demás municipios implicados. Para el de Málaga, los fondos estatales correrán con la tercera parte del coste.

Chaves ha pedido a De la Torre que no haga demagogia para enfrentar a las ciudades
El alcalde de Málaga entiende que hay una discriminación respecto a Sevilla con el metro
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Desde que el PSOE ganó las elecciones generales el pasado mes de marzo, el PP ha reivindicado la misma aportación estatal a todos los metros andaluces -Sevilla, Málaga y Granada-. El discurso del agravio se emplea según la coyuntura política, es un arma arrojadiza contra el adversario político, y de defensa del propio. Mientras el PP gobernó en Madrid, la Junta instó a De la Torre a arrancar un compromiso al Gobierno central sobre su participación en los metros andaluces, y uno de los argumentos empleados era precisamente evitar los agravios con otras ciudades españolas que disponen de metro y que contaron con financiación estatal. Pero mientras gobernó, el PP evitó anunciar ningún compromiso.

Incluso el propio De la Torre ha mostrado cierta resistencia a concretar incluso la aportación municipal. En diciembre de 2002 rechazó el borrador de convenio que le presentó la Junta en el que se contemplaba que el consistorio aportaría el 25% de la tercera parte del coste del proyecto. Entonces se contemplaba que la iniciativa privada financiaría las dos terceras partes, y el tercio restante las administraciones públicas. De esta parte, el 75% correría a cargo de la Junta.

Finalmente el convenio se firmó meses después, pero el Ayuntamiento de Málaga ha pedido a la Junta aplazar el pago de la parte que le corresponde en la primera anualidad, prevista para 2005, año en el que está previsto el comienzo de las obras.

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez del Castillo, ha recordado al alcalde esta circunstancia para replicar las críticas de éste a la Junta y que la forma en que se financiará el metro de Málaga está acordada y firmada por el propio consistorio en el convenio suscrito entre ambas administraciones. "Está obligado a pagar", insistió ayer Gutiérrez, quien aseguró que en todo caso el Ayuntamiento ya abonará su parte porque después de De la Torre vendrá otro alcalde que lo hará.

Pese a tener firmado el acuerdo sobre el metro de Málaga con la Junta, De la Torre entiende ahora que existe una discriminación respecto a Sevilla, e incluso ha pedido a la Junta que le compense por los 30 millones de euros que, según sus cuentas, la hacienda de Málaga pondrá de más que la sevillana para la construcción de los metros.

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, usó el viernes un tono muy severo para pedir al alcalde de Málaga que no utilice argumentos demagógicos para enfrentar a las ciudades. Explicó que no se pueden comparar situaciones porque cada metro es diferente, y garantizó que cada ayuntamiento andaluz donde se construya un metro aportará la misma proporción, el 17%.

En conjunto, el metro de Sevilla es más caro que el de Málaga, 428 millones frente a 403,7, pero la principal diferencia es que mientras que en el suburbano de Sevilla discurre también por los términos municipales de Dos Hermanas, Mairena del Aljarafe y San Juan de Aznalfarache, el de Málaga sólo discurrirá por la capital.

Según ha explicado Chaves, el Gobierno central aportará el 50% del coste del metro de Sevilla, y la administración autonómica el 33%. En ambos casos, los ayuntamientos ponen el 17%, lo que para la Junta es un trato igualitario.

Pero De la Torre no lo considera así, porque mira las cifras globales y no los porcentajes. Al Ayuntamiento de Málaga le correspondería una aportación en torno a 68 millones de euros, mientras que la de Sevilla sería de 37,8 millones. De la Torre insistió ayer en que existe un agravio y replicó a Chaves que es como presidente de la Junta quien tiene "aplicar políticas que no creen agravios".

Además, De la Torre se queja del trato recibido por la Junta, a la que censura que no ha incluido en el proyecto del metro las aportaciones del Ayuntamiento, especialmente la construcción de tres intercambiadores de modo que los técnicos autonómicos rechazaron por considerarlos inviables y sin rentabilidad.

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