Ibarretxe abre hoy la recta final del debate de su plan sin lograr sumarle ningún apoyo

La Cámara vasca celebra hoy el pleno anual de política general, que va a ser el punto de partida de la última fase del debate parlamentario del plan Ibarretxe, que concluirá a fin de año. El lehendakari ha anunciado un discurso "de esperanza, respuestas y oportunidades", pero apenas le quedan ya incógnitas por despejar, una vez anunciada incluso la intención de hacer del plan el elemento central de su oferta electoral en 2005. El debate será de balance de todo su mandato y de apertura de un larga precampaña electoral, en cuya clave transcurrirá el pleno y actúan ya todas las fuerzas políticas vascas.

La sesión que abre el curso político vasco cada año el último viernes de septiembre será esta vez la que cierre la legislatura para el actual Ejecutivo tripartito constituido en el verano de 2001, cuyos partidos integrantes ((PNV, EA y Ezker Batua) han anunciado su intención de repetir la fórmula de gobierno tras las elecciones que deben celebrarse en la primavera de 2005.

El debate tiene un añadido: da la señal de salida a la fase definitiva del debate parlamentario del plan Ibarretxe, cuyo futuro en la Cámara autonómica se dilucidará entre octubre y finales de diciembre. En ese sentido, será como un ensayo general, sin votación, de esa sesión, que el propio Ibarretxe ha ubicado a finales de año, en la que se verá si la propuesta obtiene o no la mayoría absoluta requerida. El pleno es también el inicio de una precoz precampaña electoral, cuyo clima está ya impregnando el discurso de las fuerzas políticas y del propio Gobierno.

En contraste con las dos ediciones anteriores de este mismo debate, el de hoy se presenta como un pleno de política general sin noticia. No se espera que se produzcan anuncios trascendentales por parte de Ibarretxe, sino que su discurso sea más bien de balance de toda la legislatura que de proyección de futuro.

Los plenos de septiembre de 2002 y 2003 fueron de máxima expectación porque en ellos fue desvelando el lehendakari sus intenciones, primero, y el contenido de su plan de libre asociación, después. En esta ocasión, por el contrario, todo está sabido -intenciones, contenidos y también plazos- sobre la que ha sido bandera única de todo este mandato y va a seguir siéndolo hasta el final.

Por conocerse, está incluso anunciado ya por los líderes del PNV lo que todo el mundo intuía: que Ibarretxe transformará la propuesta aprobada por el Gobierno en el programa electoral de su partido para las autonómicas de 2005. La oposición ha recibido este propósito como la confirmación de sus sospechas de que la dilatación en los plazos del anuncio, elaboración, presentación y debate del proyecto ha respondido a la intención del PNV de llenar la legislatura entera con el plan Ibarretxe y aproximar lo más posible el desenlace a las elecciones autonómicas.

Las intervenciones de hoy prometen ser en gran parte un anticipo de las que se oirán en la Cámara en diciembre. Ibarretxe ha anunciado que ofrecerá un discurso en clave de "esperanza, respuestas y oportunidades", y que pedirá "valentía política" a sus oponentes. La llave de la solución "es respetar la voluntad de la sociedad vasca" y "Euskadi será en el futuro lo que los vascos decidan ser", reitera.

El PP, como primer partido de la oposición, exigirá a Ibarretxe "una rectificación y un giro en su política", así como un "acercamiento" a los problemas reales del País Vasco, toda vez que considera que su plan ya ha fracasado, sea aprobado o derrotado en la Cámara. Los populares consideran que el guión avanzado por Ibarretxe sobre su intervención es la mejor demostración de "su obcecación".