Cebrián afirma que una ley audiovisual global "no es una buena solución"

La regulación audiovisual mediante una ley global "no es una buena solución", según expuso ayer el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, partidario de que el Parlamento elabore leyes parciales y diseñe un modelo "razonable" para poner orden en un sector con 2.000 emisoras de radio pirata y un millar de televisiones locales "en el limbo". Además, consideró "un severo error" dejar en manos de los técnicos decisiones que son "políticas".

Cebrián aprovechó la presencia de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, en la apertura del ciclo Los medios de comunicación en la España actual, organizado por el Fórum Europa, para recordar la promesa electoral socialista de aplicar un IVA cero a periódicos y libros. "Sabemos que hay dificultades, pero quizá no tan grandes como algunos burócratas de Bruselas quieren imponer", aseguró. La ministra recogió el guante y afirmó que "además de un impuesto, el IVA va a ser una batalla en la política comunitaria" y enfatizó que España perseguirá junto a un grupo de países minoritarios un IVA "superreducido".

Durante su conferencia, Cebrián repasó la evolución de los medios de comunicación en España en los últimos años, caracterizados por un descenso en la circulación de periódicos, la irrupción de la prensa gratuita y la implantación de Internet. La salida a Bolsa de cinco grupos de comunicación es, a su juicio, un síntoma del cambio registrado en la estructura de la propiedad.

Paralelamente, minimizó el impacto de los medios en épocas electorales y su papel para cambiar el signo del Gobierno. "El PP insiste en que ha perdido las elecciones por culpa de la SER y no por lo que hizo el Gobierno entre el 11 y el 14 de marzo. Es un análisis muy pobre del PP". Igualmente, criticó las presiones ejercidas por el Ejecutivo de José María Aznar sobre los medios y el abuso de la ley de Acompañamiento para regular "un sector tan importante" eludiendo el debate y "con enmiendas vergonzantes".

Una parte central de su reflexión giró en torno a los medios audiovisuales. Así, sostuvo que el llamado comité de sabios que estudia la reforma de RTVE está "más pendiente de aspectos deontológicos que de la financiación" de una empresa que el próximo año perderá más de 600 millones de euros. Consideró "impopular" la posibilidad de implantar un canon para financiar TVE y dijo que la televisión pública "tiene derecho a existir", aunque se mostró contrario a la doble financiación, mediante impuestos y publicidad ilimitada.

Ante la expansión de la telebasura, Cebrián apeló al autocontrol de los operadores, pero sostuvo que "si la televisión es un servicio público, es supercontrolable". En todo caso, consideró que se trata de un problema que afecta a empresarios, profesionales, legisladores, anunciantes y asociaciones de telespectadores.