Italia registra más de la mitad de los pagos agrícolas irregulares producidos en la Unión Europea

Italia es el país que más pagos agrícolas irregulares registra de la Unión Europea (UE) antes de la ampliación a 25 países. Según el informe del Tribunal de Cuentas de la UE hecho público ayer, de los 3.100 millones de euros registrados en pagos irregulares entre 1971 y 2002, más de la mitad (1.735) proceden de Italia. En montante de pagos irregulares notificados a Bruselas, España ocupa el tercer lugar de la UE de 15 países después de Italia y Alemania. No obstante, si los datos del Tribunal de Cuentas reflejan la realidad exacta, el nivel de irregularidades en el campo europeo es extremadamente pequeño: 3.100 millones en 30 años dentro de un capítulo que sólo en 2002 contó con un presupuesto de 42.000 millones.

España ocupa el primer lugar de la UE de 15 países en número de casos de irregularidades notificadas a Bruselas. Su nivel de presunto fraude se elevó enormemente en el último año que recoge el estudio del tribunal, el año 2002. En ese ejercicio, Italia registró el nivel más elevado de pagos irregulares (80 millones), pero le siguió de cerca España con 59. Al cabo de los 30 años, sin embargo, en cuanto a valores se sitúa primero Italia (1.735), le sigue Alemania (403) y, finalmente, España (264 millones de euros).

Los Estados miembros están obligados a informar a la comisión cuando detectan pagos irregulares superiores a 4.000 euros efectuados en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) que gestiona Bruselas. Al final de 2002, indica el informe hecho público ayer, el total de los pagos irregulares notificados desde 1971 ascendía a 3.100 y de este importe se recuperaron 537 de los beneficiarios y se cancelaron 252. El 75% restante de dichos pagos irregulares seguía pendiente a final de 2002.

Los países que más irregularidades notifican son también los que menos dinero recuperan después. Así, por ejemplo, Reino Unido, Dinamarca y Finlandia recuperan entre un 40% y un 90% de los pagos irregulares, mientras que Italia y Alemania sólo llegan al 10% y España, al 17%. Los dos casos españoles más clamorosos, por su elevado valor, son los 32,8 millones pendientes de 1994 por restituciones a la exportación de cereales y los 13,3 del mismo año por restituciones a la exportación del vino.