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Bush confía en que España y EE UU "trabajen para el futuro"

Westendorp traslada al líder norteamericano el apoyo del Gobierno a la lucha antiterrorista

"Bienvenidos, embajadores". De esta forma, en español, saludó el presidente George W. Bush al nuevo embajador de España en Washington, Carlos Westendorp, cuando éste le presentó sus cartas credenciales el pasado miércoles en la Casa Blanca. Bush, que bromeó con el hijo del embajador, habló después con Westendorp sobre las recientes tensiones entre los dos países, pero destacó los intereses comunes de España y EE UU y aseguró ser "una persona paciente".

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"... aliados incondicionales en la lucha contra el terrorismo"

La jornada incluyó -aunque no estaba previsto en el programa de la presentación de cartas credenciales- un cuadro flamenco cuya interpretación corrió a cargo del bailarín Joaquín Cortés. "¿Éste es Lucas, no?", preguntó el presidente, ya en inglés, a Westendorp, que estaba acompañado en la entrevista en el Despacho Oval por su esposa, Amaya de Miguel, y el hijo de ambos, de nueve años.

Bush le regaló al chico una insignia con el sello presidencial y le dijo: "¿Te das cuenta de que vas vestido con unos pantalones de Texas?". Lucas tenía en la mano una bolsa de pastillas de chocolate M&M que le habían dado antes, y el presidente le dijo: "¿Lucas, sabes que éste es el único lugar del mundo en el que tenemos M&M con los colores de la bandera norteamericana?".

Pasado el momento de las carantoñas, en el que Bush desplegó la capacidad de comunicación que le reconocen los que tratan con él, el presidente y el embajador español hicieron un aparte para hablar de las relaciones entre los dos países.

A Westendorp se le había comunicado, por parte de los asesores de la Casa Blanca, que Bush estaba molesto por las declaraciones de la semana pasada del presidente del Gobierno español en Túnez, en las que José Luis Rodríguez Zapatero, ante una pregunta sobre la retirada de las tropas españolas de Irak, dijo: "La decisión sólo podría decir que fue muy acertada, sobre todo porque era querida por la inmensa mayoría del pueblo español. Dicho con todo el respeto a la posición de los demás países, si hubiera más decisiones en la línea del pueblo español, se abriría una perspectiva más favorable".

Relaciones muy importantes

Bush no hizo ninguna alusión directa a este episodio, pero dejó claro -con un lenguaje corporal en el que hubo gestos y miradas explícitos- que estaba al tanto de las declaraciones y que no las apreciaba. En tono, sin embargo, conciliador, Bush trasladó un mensaje de concordia al embajador español. "Me dijo que confiaba en que, incidentes aparte, trabajemos para el futuro, porque las relaciones entre España y EE UU son muy importantes", en palabras de Westendorp.

El embajador pidió a Bush paciencia para comprobar los efectos de la disposición española hacia la cooperación entre los dos países. "Soy una persona paciente", le contestó el presidente norteamericano. Westendorp le transmitió su mensaje: "Esté usted seguro de que mi Gobierno comparte plenamente los objetivos de lucha contra el terrorismo y de seguridad y democracia en Irak". "Bueno, bueno, pues muy bien. Buena suerte, embajador", concluyó Bush.

En la carta de cuatro folios y medio que el embajador Westendorp le entregó se dice que "el Gobierno quiere mantener con Estados Unidos unas relaciones sólidas y fructíferas, como corresponde a su condición de aliado y amigo". Los dos países colaboran en la batalla contra el terrorismo, "y puedo garantizarle el empeño y la continuidad del Gobierno español en esta tarea inaplazable".

"Firmes aliados"

En el escrito de respuesta de Bush se puede leer que los dos países son "firmes aliados en la guerra contra el terror" y se mencionan -también en la carta del embajador- los atentados del 11 de septiembre y el 11 de marzo. Tras señalar que "los norteamericanos están con España y con sus víctimas" y que "el Gobierno español está luchando para defender a sus ciudadanos", la misiva del presidente de Estados Unidos celebra los diferentes planos de cooperación internacional en contra del terrorismo. George W. Bush concluye la misiva diciendo que está "seguro de que las excelentes relaciones" entre las "dos grandes naciones crecerán aún más en los próximos meses y años".

Septiembre es el mes hispano en Estados Unidos y, para celebrarlo, el embajador español y su familia se sumaron a un acto que estaba previamente organizado por la Casa Blanca, con la asistencia de los embajadores de Colombia y México, en el que uno de los platos fuertes, seguido muy atentamente por Bush, fue una actuación del cuadro flamenco de Joaquín Cortés.

El nuevo embajador de España en Washington, Carlos Westendorp.
El nuevo embajador de España en Washington, Carlos Westendorp.SENA GUBELIC

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