Carod ve avances en la postura de Zapatero pese a que rechaza la autodeterminación catalana

El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod, admitió ayer una "voluntad de avance" en el reconocimiento de la pluralidad de España en José Luis Rodríguez Zapatero, pese a que rechazó la pretensión de que se reconozca el derecho de autodeterminación en la reforma del Estatuto catalán, en su primera reunión en La Moncloa. El que a primeros de año Zapatero impusiera la dimisión de Carod como conseller en cap del Gobierno catalán tras entrevistarse con la cúpula de ETA había creado una situación anómala entre dos aliados.

La reunión, calificada por ambas partes de "amable" y "cordial", y que duró casi tres horas, sirvió para acabar con esta situación. La cordialidad se manifestó en la intervención de Carod ante la prensa: "He encontrado buena disposición en Zapatero. Entiendo que van a darse pasos y que van a ser significativos".

Zapatero y Carod en ningún momento de la reunión aludieron al encuentro que en enero de 2004 mantuvo el líder republicano con una representación de la dirección de ETA en el sur de Francia y que fue el origen de la crisis abierta en la Generalitat de Cataluña que se saldó con la dimisión de Carod.

Por el contrario, Carod ofreció una imagen nueva al primar el interés por los asuntos económicos y sociales tanto como por las cuestiones territoriales. Una imagen y un temario que satisfizo a su interlocutor.

El presidente de ERC reclamó al jefe del Gobierno un "giro social y territorial". No se quedó en palabras y lo precisó en algunas reclamaciones concretas como la exigencia de competencias y recursos para que la Generalitat y los ayuntamientos catalanes puedan afrontar los problemas derivados de la inmigración. Argumentó que en Cataluña está el 25% de toda la inmigración que llega a España y que se traduce en la existencia de 230.000 tarjetas del sistema público de salud en manos de trabajadores en situación irregular.

Carod propuso también a Zapatero una fórmula para financiar la sanidad, consistente en recurrir para ello a los beneficios que las mutuas de trabajo depositan en el Banco de España. Carod también pidió que los Presupuestos de 2005 incluyan medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, desgravaciones del impuesto de sociedades y facilidades crediticias para la compra de empresas. Asimismo, reclamó a Zapatero un "viraje en profundidad" en la política de infraestructuras y le pidió la construcción de una autovía entre Barcelona y la frontera francesa.

Ambos líderes discreparon en la actitud ante la Constitución europea y el debate territorial. En la primera cuestión, el líder de ERC insistió en su voto negativo a la norma fundamental europea.

Respecto al debate territorial, Zapatero aclaró a Carod que el Gobierno central no acepta la pretensión de ERC de incluir el derecho de autodeterminación en el preámbulo del Estatuto de Cataluña. "Defendemos el derecho de autodeterminación y el presidente, no. Yo no voy a cambiar mi opinión ni pretendo que él lo haga", dijo. No obstante, Carod salió satisfecho porque "Zapatero manifestó la voluntad de avanzar hacia un modelo de Estado más acorde con la realidad plurinacional". "Para ERC, se trata de percibir si ese Estado incluye a Cataluña como algo propio de forma que nos permita estar menos incómodos. Esto es lo que hay", dijo Carod.Zapatero pidió también el apoyo de la Chunta Aragonesista en el referéndum de la Constitución europea, durante la entrevista que mantuvo en La Moncloa con los dirigentes José Antonio Labordeta y Bizen Fuster.