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Cotino y Domínguez venden a una constructora un solar comprado para ampliar una fundación

Concejales del PP lo adquirieron hace cuatro años antes de que se anulara su expropiación

Ignacio Zafra

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, reveló ayer que un solar situado en el centro de Valencia comprado hace cinco años, entre otros, por el edil Miguel Domínguez y el consejero de Agricultura, Juan Cotino, poco antes de que el Consistorio excluyera su expropiación, prevista desde 1991, es hoy propiedad de una constructora que va a levantar en él tres alturas y un bajo comercial. Domínguez aseguró en 2000 que la adquisición del solar fue un gesto de generosidad hacia la Fundació Vives, a la que pensaban cederlo para que ampliara su sede.

El edil del PP dice que la fundación vendió el terreno ante la falta de dinero para edificar

A finales de 1999, Miguel Domínguez era concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, y Juan Cotino director general de la Policía. Ellos dos, junto a Rafael Ripoll y Enrique Pérez Boada -por entonces ediles municipales y hoy secretario autonómico de Relaciones con la Unión Europea y director general del Instituto Valenciano de Finanzas, respectivamente-, además de un empresario, formaron una comunidad de bienes con la que compraron un solar de 289 metros cuadrados en el número 13 de la plaza de Mossen Sorell, en el barrio de El Carme de Valencia.

La compra, denunciada en 2000 por el PSPV, levantó polémica porque se produjo poco antes de que una modificación del planeamiento municipal, en cuya votación participaron los tres concejales, excluyera los terrenos de una expropiación prevista desde 1991. Y también porque ninguno de los tres ediles declaró la adquisición del solar en el registro de intereses de cargos públicos, como indica la ley.

Miguel Domínguez explicó entonces que la operación, que rondó los 10 millones de pesetas, fue un gesto de generosidad hacia la Fundació Vives per l'Humanisme i la Solidaritat, a la que pertenecen todos los miembros de la comunidad de bienes y a la que tenían pensado ceder el terreno para que ampliara su sede. La institución sin ánimo de lucro tiene su sede en el número 25 de la calle Alta, lindante con el solar.

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Rafael Rubio, dio ayer a conocer que el terreno es hoy propiedad de la constructora Cofu 95, SL, la cual ha obtenido licencia de obra municipal para levantar tres alturas -una para despachos y dos para viviendas-, un sótano y un bajo comercial. Al frente de Cofu 95 está Ramón Congost, que según Domínguez es también miembro de la Fundació Vives.

Ante las críticas de Rubio, que pidió ayer a los miembros de la comunidad de bienes y a la alcaldesa, Rita Barberá, que expliquen cómo ha acabado el solar en manos de una constructora, Domínguez rechazó que se hayan producido irregularidades.

El hoy concejal de Seguridad Ciudadana reiteró que el solar fue comprado por la comunidad de bienes debido a los apuros económicos que atravesaba la fundación. Ésta compró el terreno hace dos años por un precio similar al que había desembolsado la comunidad de bienes. Más tarde, según Domínguez, la Fundació Vives recibió una notificación del Ayuntamiento en la que se le informaba de que el solar había sido incluido en el registro municipal de solares, y que disponía de "un año" para edificar en él, de lo contrario le sería expropiado. "Ante la incapacidad económica" de la institución para realizar las obras, el patronato decidió venderlo, y encontró en Ramón Congost, miembro de la misma, un comprador, el cual la adquirió por "15 millones de pesetas" (unos 90.150 euros).

Rubio añadió durante su intervención sentirse sorprendido "por lo barato que parece ser" construir en Valencia, dado que en los documentos entregados al Ayuntamiento, Cofu 95 fija en 96.000 el coste de levantar todo el edificio, a lo que habría que sumar los 54.000 euros de la compra del solar.

El portavoz socialista estimó que el precio del metro cuadrado en esa zona de la ciudad está en torno a los 2.100 euros, lo que aplicado a los 260 metros cuadrados de techo edificable del solar da una cifra de 546.000 euros.

La Fundació Vives no ofreció ayer ninguna versión de los hechos. Domínguez, por su parte, no descartó que en el futuro el nuevo edificio de Mossen Sorell pueda ser comunicado con la sede de la institución. El concejal popular acusó a Rubio de estar "ensuciando la política municipal con su falta de ética" y le reprochó que pierda el tiempo con temas "zanjados y esclarecidos" en vez de pronunciarse sobre el reconocimiento del valenciano en la UE, las inversiones de la Copa del América o la "autopista Sagunt-Somport".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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