_
_
_
_

Los daños en viales por accidentes cuestan a las diputaciones 3 millones

Guipúzcoa tiene la factura más alta por destrozos en las carreteras

Los accidentes de tráfico ocasionaron el año pasado desperfectos en las carreteras vascas por un importe ligeramente superior a los tres millones de euros. Las barreras de seguridad y las señales de tráfico fueron los principales elementos dañados. Guipúzcoa presenta más de la mitad de la factura total -1,8 millones-, una cifra que duplica la de Vizcaya. Álava no reclama desde hace cuatro años los destrozos ocasionados en un siniestro con víctimas mortales. Las tres diputaciones reconocen dificultades para cobrar la totalidad del dinero invertido en estas reparaciones.

El País Vasco registró el año pasado un total de 14.004 accidentes de carretera, según el último anuario estadístico elaborado por la Dirección de Tráfico del Gobierno autónomo. Muchos de estos siniestros dejaron una huella en los viales que exigió la intervención de las brigadas de conservación y mantenimiento de la red, dependiente de las tres diputaciones. Las arcas forales desembolsaron el año pasado un total de 3.035.405 euros para reparar los desperfectos ocasionados en las carreteras por esta causa.

Por territorios, la Diputación guipuzcoana tuvo que hacer frente el año pasado a un gasto de 1.876.000 euros, una cifra muy superior al millón de euros que aproximadamente destinó la institución foral vizcaína. Los daños en Álava se quedaron en 159.405 euros.

El mayor gasto generado por los siniestros en Guipúzcoa no guarda una relación proporcional con el índice de accidentalidad que soporta cada territorio. El 44,8% de los accidentes se producen en Guipúzcoa, otro 42,2% en Vizcaya y el 13% restante en Álava.

Los desperfectos más comunes son las abolladuras de las barreras de protección -representan el 80% de los casos- y la rotura de señales de tráfico y de farolas. Aunque en menor cuantía, también se producen daños en el arbolado y en setos, en elementos interiores de los túneles o en el firme (por frenazos y vertidos). Los destrozos ocasionados en la red viaria figuran detallados en los atestados que elabora la Ertzaintza, que se encarga de notificarlo a la Diputación correspondiente, como titular de la instalación dañada, explica Guadalupe Martín, directora de Obras Públicas y Transportes de Álava.

En ese momento, una vez valorados los destrozos por los equipos de conservación de las carreteras, se activa un procedimiento administrativo para exigir al causante del accidente o a su compañía de seguros el resarcimiento de los daños.

Martín apunta que, en muchos casos, el conductor abona por su cuenta la factura "para no ver incrementada la prima de su seguro". En otras ocasiones, agrega, las aseguradoras intentan evitar el pago imputando la causa del accidente al mal estado de la carretera. Si se demuestra que la existencia de placas de hielo o manchas de aceite sobre el asfalto causaron el siniestro, la Administración debe hacer frente al coste de las reparaciones, incluso de los daños ocasionados en los vehículos implicados.

La directora de Obras Públicas de Álava asegura que las diputaciones están "obligadas a cobrar por los daños causados, porque es bastante dinero al año y porque las carreteras no dejan de ser un patrimonio de todos los ciudadanos. Nadie se choca contra una bionda a propósito, pero nuestra responsabilidad es reclamar por los perjuicios ocasionados". En Álava, se contabilizaron el año pasado 385 siniestros con destrozos en la red viaria, con un coste medio de 414 euros por accidente.

El Ejecutivo alavés decidió hace cuatro años renunciar al derecho a cobrar por los destrozos causados en los accidentes con víctimas mortales: "Nos parece excesivo añadir una factura al dolor que sufre la familia por la pérdida de un ser querido", explica Guadalupe Martín.

La Diputación vizcaína abrió en 2003 un total de 1.181 expedientes de daños por un montante algo superior al millón de euros. Su Departamento de Transportes reconoce que sólo consiguió recuperar la mitad de la cantidad reclamada a los causantes de los desperfectos. El año pasado recaudó 505.357 euros. Este departamento calcula que reponer una farola cuesta 1.300 euros y el metro de una barrera de seguridad oscila entre 13 y 26 euros. Son más costosas las labores de limpieza de la calzada cuando se producen vertidos de sustancias deslizantes o peligrosas.

La N-I a su paso por Álava y Guipúzcoa y las autopistas A-8 y A-68 son las que acarrean más accidentes con daños. También son las que mayor tasa de siniestralidad soportan en Euskadi.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_