De qué se hablará en la campaña
La publicación de dos nuevos libros y el estreno de una película animarán el debate entre los dos candidatos
Los problemas en Irak -los atentados, los soldados muertos, el descontrol en el triángulo suní- no dominan más la escena de la campaña electoral porque las críticas del aspirante a la presidencia, John Kerry, carecen de claridad y porque hasta el momento ha aguantado en la opinión pública la vinculación que la Casa Blanca establece entre la guerra de Irak y la guerra contra el terrorismo. En los medios está muy presente Irak, pero hay otras distracciones que disipan su efecto, como los huracanes en Florida y las polémicas presentes en el escenario político.
Esta semana, por ejemplo, salen a la calle dos libros y una película que alimentarán debates, acusaciones, mítines y publicidad televisiva. Desde ayer está a la venta Cadena de mando: El camino desde el 11-S hasta Abu Ghraib, en el que el periodista Seymour Hersh desarrolla lo que ya escribió para The New Yorker: la Administración desatendió las denuncias sobre abusos en Guantánamo y eso condujo al descontrol de lo que pasó en Abu Ghraib y otras cárceles. El Pentágono desafió ayer a Hersh -que utiliza fuentes anónimas y relatos de segunda mano- a que probara que esas advertencias llegaron a la Casa Blanca, como el periodista asegura.
Desde hoy está además en las librerías La familia: La verdadera historia detrás de la dinastía Bush. La ya conocida biógrafa Kitty Kelley cuenta que, en los alocados días en los que su padre era presidente, Bush consumió drogas en Camp David. La fuente de la información, la ex cuñada de Bush, ha asegurado que jamás dijo esto. El libro coincide con el debate sobre si son reales o falsos los documentos que la CBS aireó la semana pasada en los que se probarían los enchufes de Bush para aligerar su ya leve servicio militar. No está claro que ninguna de estas polémicas pueda alterar el reparto de amor y odio que suscita el presidente.
En el Festival de Cine de Toronto, por último, se proyecta esta noche la película Río arriba: La larga guerra de John Kerry, hecha por George Butler, amigo del senador, y basada en el libro que sirve de biografía autorizada y entusiasta del demócrata.Kerry queda reflejado en ella como el héroe que fue, pero lo malo es que también se recogen sus duras denuncias ante el Congreso de las barbaridades de la guerra en 1972, sobre las que actuó con eficacia la publicidad negativa de los Veteranos por la Verdad. Como plantea Frank Rich en The New York Times, en un momento en el que Clinton y otros estrategas aconsejan a Kerry que se aleje de la perjudicial polémica de Vietnam, habrá imágenes de la película que, "fuera de contexto, serán utilizadas por los Veteranos o por la Fox y minimizadas por los asesores de Kerry, que quieren que se hable de cualquier cosa excepto de Vietnam".
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