El PSOE, contrario a que la Constitución defina como 'históricas' a algunas comunidades autónomas

El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, asegura que la Constitución reformada incluirá los nombres de todas las Comunidades Autónomas, pero no su definición con términos como "histórica" u otros, que quedarán para sus respectivos estatutos.

En una entrevista, Perales señaló que el PSOE pretende "que cada Parlamento autonómico defina sus características y, si quiere, su identidad y que lo haga por un amplio consenso".

Eso, añadió, "no va a implicar reforma constitucional" porque la posición del PSOE y la del presidente del Gobierno es que las CCAA tienen que ser citadas por su nombre en la Constitución.

La definición que cada comunidad se dé, añadió, tiene su "ámbito natural y adecuado" en sus respectivos estatutos de autonomía y "no está sobre la mesa" que figure en la Carta Magna.

Además, destacó que el derecho de cada comunidad a definir sus características no le permite obligar a las demás a hacerlo.

"Cualquier comunidad se puede denominar 'comunidad histórica', pero no tiene derecho a exigirnos que en la Constitución aparezca la calificación detrás del nombre de cada una".

El debate sobre la denominación de las CCAA se reavivó esteverano después de que el presidente catalán, Pasqual Maragall, advirtiera de que los socialistas de su comunidad "no aplaudirán" una reforma constitucional en la que no se denomine expresamente a Cataluña como nacionalidad histórica.

Tras defender el proceso de reformas territoriales que impulsa el Gobierno, recordó los límites del mismo marcados por el presidente.

En ese sentido, señaló que "ningún Estatuto va a desbordar los límites constitucionales" y por eso "aquí no caben proyectos de cosoberanía o de soberanía compartida. España tiene una única soberanía que reside en las Cortes Generales".

Añadió que lo ideal sería que todos las reformas de Estatutos de Autonomía llegaran a las Cortes al menos con el apoyo del partido que gobierne esa comunidad y del primer partido de la oposición.

Del plan Ibarretxe Perales aseguró que es un "camino cerrado y sin salida" y que corresponde "a la época de crispación entre el PP y el PNV".

Sobre el papel del PP en todo ese proceso, Perales espera que "se arme de sentido común y de responsabilidad y entre en un debate que es inevitable y que sus propios presidentes autonómicos han planteado al presidente del Gobierno". El responsable de la política autonómica socialista restó importancia a las discrepancias entre dirigentes socialistas en torno a este asunto como algo "inevitable" en un "debate rico".