El reglamento del taxi
En las noticias que se publican sobre la creación del nuevo reglamento del taxi, me sorprende que los sindicatos y la federación centren sus iniciativas en limitar el número de licencias por taxi, ya que los taxistas, como trabajadores de un servicio público, tienen otros muchos problemas que resolver y regular laboralmente: su pésimo convenio; las interminables jornadas que trabajan para ganarse un moderado sueldo; la delincuencia que sufren con los atracos y asesinatos de los que son víctimas; la persecución policial a estos profesionales tratados, muchas veces, como verdaderos delincuentes... De ahí la importancia de crear un reglamento para defender sus derechos, como trabajadores de un colectivo.
El Ayuntamiento y los representantes de este sector deberían establecer el equilibrio entre número de licencias y habitantes. Así se ha hecho en otras ciudades europeas donde, a pesar de tener muchos más habitantes que Madrid, cuentan con un número menor de licencias. Mientras, convendría pensar en la creación de más paradas, carriles taxi y en sancionar a los que, sin ser profesionales, ejercen como tales fraudulentamente.
No olvidemos que el taxi es un servicio público, y el taxista, un trabajador que sirve al ciudadano. Si queremos que este profesional realice un trabajo seguro, honesto y eficaz, los ciudadanos y los poderes públicos debemos respetar y apoyar esta dura profesión que más de una vez nos saca de apuros.