Alonso acusa a las educadoras de parar por mantener sus "privilegios"

El conflicto que mantiene el Ayuntamiento de Vitoria con las educadoras de las escuelas infantiles municipales empeoró ayer un poco más. Mientras el alcalde de la ciudad, el popular Alfonso Alonso, acusaba a las trabajadoras de endurecer el conflicto con una huelga indefinida con el único objetivo de mantener "sus privilegios", el comité de empresa arremetió contra los partidos de la oposición, a los que tildó de "jetas auténticos" por "hacerle el juego al alcalde". La huelga dejó ayer por tercer día consecutivo sin guardería a 1.500 niños de hasta tres años.

Las reuniones entre el comité de empresa, los partidos de la oposición y el equipo de gobierno se suceden un día sí y otro no, pero sin ningún resultado. Las trabajadoras siguen firmes en su decisión de mantener la huelga indefinida y el alcalde también se muestra convencido en su propósito de reorganizar el servicio y dotarle de un carácter más asistencial que educativo, "única forma de garantizar el futuro de las guarderías municipales", aseguró ayer. "Lo que no se puede pedir al Ayuntamiento", añadió en una rueda de prensa, "es que al definir el futuro modelo tengamos que hacer un traje a medida de un determinado colectivo", las actuales educadoras, que en su mayoría ya trabajaron como interinas el curso pasado.

El primer edil reconoció que las trabajadoras tienen derecho a la huelga, pero destacó que las condiciones salariales y laborales en que desempeñan su trabajo "no justifican" el paro. "Están ejerciendo presión a través de la huelga para mantener una posición de privilegio", enfatizó Alonso.

La reorganización del servicio de escuelas infantiles ha supuesto el despido de 127 educadoras, en su mayoría diplomadas en Magisterio, que en los últimos cursos habían trabajado como interinas. Al final, alrededor de un centenar han entrado en la bolsa de trabajo confeccionada para fijar la plantilla eventual de este curso. Sin embargo, las educadoras lo consideran insuficiente y no están dispuestas a desconvocar el paro hasta que todas recuperen sus puestos y trabajen en las mismas condiciones que el curso anterior. Una reivindicación que se antoja difícil de conseguir dado que el alcalde trabaja con un modelo de guarderías muy diferente al vigente hasta ahora en la ciudad.

Alonso desgranó ayer algunas de las peculiaridades de ese nuevo modelo. Por una parte, se potenciará el tramo de edad de cero a dos años, ya que la demanda actual de los padres es de plazas para niños con menos de un año. "El Departamento de Educación del Gobierno se está encargando cada vez más de los niños de dos a tres años. Subvenciona aulas en colegios concertados o las abre en los públicos", explicó el pirmer edil. Así, las actuales guarderías públicas de Vitoria, que fue la primera ciudad de España en ponerlas en marcha, pasarían a tener un carácter más asistencial que educativo, que es el rasgo innovador que les ha caracterizado en los últimos años, al acoger a niños muy pequeños.

La segunda característica del nuevo modelo que proyecta Alonso, en consonancia con ese toque más asistencial del servicio, es que la futura plantilla se nutra de técnicos de Jardín de Infancia, a diferencia de lo que ocurre ahora, en que la mayor parte de las trabajadoras son maestras de profesión. Técnico de Jardín de Infancia es una rama de la Formación Profesional de un rango bastante menor a la diplomatura en Magisterio, con lo que su sueldo también es inferior.

Oferta de empleo en 2005

Incluso anunció que el consistorio convocará el próximo año una oferta pública de empleo (OPE) para fijar la plantilla de las guarderías requiriendo únicamente el título de técnicos de Jardín de Infancia. "¿Contratar titulados medios o superiores es garantía de que se va a ofrecer un mejor servicio?", se preguntó Alonso, quien inmediatamente se respondió que "no". El alcalde recordó que la plantilla de las guarderías también contará con las funcionarias de carrera que ya trabajaron el curso pasado en ellas y que son maestras de profesión (alrededor de 50), con lo que la presencia de maestras alcanzará a una de cada tres trabajadoras.

En medio de este enconamiento, al menos los padres recibieron la buena noticia de que el Ayuntamiento no va a cobrar la guardería en septiembre, al ser un servicio que no se les está prestando por la huelga de las educadoras. Alonso rectificó con este anuncio las declaraciones del jueves de su teniente de alcalde, José Antonio Pizarro, quien recalcó que se cobraría "lo que corresponda" porque el paro no es responsabilidad de la corporación.