Cajastur compra el 4,5% de Ebro Puleva por 65 millones de euros

La empresa alimentaria Ebro Puleva sigue atrayendo a cajas de ahorro hacia su capital: la última en incorporarse ha sido Cajastur, la entidad de ahorro asturiana que ha adquirido en el mercado en las últimas semanas y de forma escalonada hasta el 4,5% del capital. Al precio de cierre de ayer ese porcentaje de capital valía 65 millones de euros.

Esa operación se enmarca en el plan estratégico que anunció la entidad de ahorro asturiana en el año 2002 y que consistía en ampliar sus participaciones industriales en empresas con proyección de futuro, con una gestión transparente y que además cuenten con posibilidades de repartir dividendos.

Fuentes de Ebro Puleva no quisieron valorar esta entrada en el capital "porque nunca valoramos la inversión de accionistas en nuestro accionariado". La entidad asturiana, al no llegar al 5%, no ha tenido que comunicar oficialmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esta compra. Cajastur ha entrado en un sector que conoce, ya que también es uno de los accionistas importantes de Central Lechera Asturiana, con el 10,9%. Este hecho ha generado algunos interrogantes entre los analistas del sector sobre su presencia en dos empresas competidoras.

Tras esta operación, ya son cinco las cajas que están en Ebro Puleva. Entre las cinco suman ahora el 22,5%. Caja España posee el 7,70%; Caja Duero, el 5%; Caixa Galicia, el 3,44%; Caja Granada, el 2,05%, y Cajastur, el 4,5%.

Ebro Puleva, el primer grupo agroalimentario español, que preside José Manuel Fernández Norniella, se halla en plena fase de expansión en los mercados internacionales. Fuentes de la compañía recordaron ayer que, a pesar de las recientes compras en el mercado del arroz (Riviana es su última adquisición), cuentan con una liquidez de 300 millones de euros para ampliar su presencia exterior, y que el mercado del Este europeo sigue siendo muy atractivo.

El pasado mes de marzo, el principal accionista, la familia Hernández Barreras, con el 11,5% del capital, tomó la gestión y nombró consejero delegado a Antonio Hernández Calleja.