Vitoria recalca que no cederá al "chantaje" de las educadoras
El conflicto que el Ayuntamiento de Vitoria y las educadoras infantiles de las escuelas municipales mantienen desde el pasado julio se estanca cada día más. Las posturas parecen más alejadas que nunca y ayer se encargó de demostrarlo el teniente de alcalde, José Antonio Pizarro, quien advirtió a las profesoras de que el consistorio no va a ceder a su "chantaje".
Las trabajadoras, en su mayoría diplomadas en Magisterio, se encuentran en huelga indefinida. El paro ha dejado ya tres días sin clase, incluido hoy, viernes, a los 1.500 niños de cero a tres años matriculados en las guarderías públicas de titularidad municipal.
Pizarro calificó de "privilegiadas" a las educadoras por la situación laboral de que disfrutan, lo que argumentó con datos relativos a sus sueldos y sus horas de trabajo: "Me parece que ganar 320.000 de las antiguas pesetas [1.923,24 euros] brutas al mes por trabajar nueve meses al año y cinco horas diarias el día que trabajan y estar en huelga es señal de que no tienen razón". Cada niño matriculado en estas guarderías le cuesta al Ayuntamiento 7.000 euros anuales por lo que el consistorio "no puede" subir esa cantidad para que las educadoras "ganen más dinero", recalcó el teniente de alcalde.
El mes se cobrará
Pizarro puntualizó que el consistorio cobrará a los padres este primer mes de guardería, aunque no hayan podido mandar a sus hijos a los centros porque las educadoras secunden el paro. "Se les cobrará lo que se les tenga que cobrar. Las tarifas están fijadas y la huelga no es algo que haya hecho el Ayuntamiento", destacó, aunque dejó un margen para buscar fórmulas que compensen a los padres por lo ocurrido.
El comité de empresa municipal se reúne hoy con el equipo de gobierno y con los partidos de la oposición en un intento más por desbloquear la situación. Las reuniones celebradas hasta ahora no han servido para acercar las posturas. El Ayuntamiento sólo acepta hablar sobre el futuro calendario laboral de las trabajadoras, mientras que el comité insiste en tratar sobre la reordenación de los puestos de trabajo, el auténtico caballo de batalla. "Las subidas salariales o trabajar más o menos horas no son el centro del conflicto. De lo que se trata es de que todas las trabajadoras recuperen sus puestos y trabajen en las mismas condiciones que el curso pasado", recalcó el comité de empresa.
El origen del conflicto es el decreto que el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, firmó el pasado 27 de julio reorganizando el servicio de guarderías municipal para darle un carácter más asistencial que educativo, lo que supuso el despido de 127 trabajadoras interinas. Posteriormente, un centenar fueron readmitidas a través de la bolsa de trabajo creada para fijar la futura plantilla, pero con unas condiciones laborales diferentes a las que tenían.
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