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MÚSICA

Los reproductores portátiles, clave para las tiendas de discos en Internet

La tienda de MSN (Microsoft) estará disponible en EE UU y en varios estados europeos a la vez - El comercio de iTunes (Apple) abrirá en octubre en todos los países de la Unión Europea, incluido España

La última en bailar al son de la música digital ha sido Microsoft, que la semana pasada abrió tienda en su portal de contenidos en Internet MSN (Microsoft Network).

La empresa de Bill Gates sigue el estándar fijado por Apple con su iTunes: venta de descargas de canciones a 99 centavos (unos 80 céntimos de euro) y nada de suscripciones al servicio. Microsoft entra en un terreno completamente nuevo para ella, dominado por Apple y con un número creciente de competidores entre los que se cuentan Sony, Napster (antes Roxio), RealNetworks, MusicMatch o el coloso de la distribución Wal-Mart.

La tienda de música de MSN, en fase beta hasta el lanzamiento completo en octubre, está disponible además de en EE UU en Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Italia, Brasil, Corea del Sur y Australia. De momento, no hay fecha para su lanzamiento en España. Cuenta con un catálogo de 500.000 canciones y además de las descargas es posible comprar algunos discos completos por 9,99 dólares.

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Pero Microsoft no ha sido la única en agitar el ya de por sí tumultuoso sector de la música en Internet durante este verano. En Europa, a la zaga de Estados Unidos, Apple abría finalmente su primera tienda iTunes, en Francia, Reino Unido y Alemania. En octubre se ampliará el servicio a toda la Unión Europea, España incluida. Mientras que Sony ha hecho lo propio en los mismos países con su servicio Connect.

Mucho ruido quizá para pocas nueces porque las descargas de música representan actualmente sólo el 2% de los 12.000 millones de dólares que mueve el mercado mundial de la música. Y según las previsiones les llevará un tiempo arrinconar el formato de los CD. Allá por 2009, Gartner estima que las descargas supondrán el 20% del mercado. iTunes, que ha vendido 125 millones de canciones desde su lanzamiento en EE UU en abril de 2003, controla el 70% del mercado, Napster va por detrás, con una cuota del 15%.

Así que el servicio de descargas de música no supondrá un gran negocio para Microsoft, pero sus responsables han decidido exprimir la popularidad de la que goza la música digital en nuestros días para promover otros servicios de pago y fortalecer Windows, según reconocía el vicepresidente corporativo de MSN, Yusuf Mehdi en una conferencia de prensa la semana pasada.

No es la primera vez que Microsoft se la juega en un sector completamente nuevo. Ya lo hizo en el caso de los navegadores, en el que acabó con el dominio de Netscape, y repitió baza cuando lanzó su consola de videojuegos Xbox en un sector dominado por Sony. Los análisis repiten ahora la misma cantinela que entonces: como ya ocurrió en el caso de Netscape, Microsoft intenta evitar que iTunes se convierta en una plataforma de referencia para el ocio digital.

Y aunque el negocio sea limitado Microsoft cuenta con no pocos recursos para convertirse en una referencia de la música digital. Entre otros los ocho millones de suscriptores que tiene el portal MSN y la posibilidad de engarzar su tienda con el resto de tecnologías: la inclusión de enlaces a descargas en su futuro buscador, la previsible integración de la mensajería instantánea en la tienda de música. Y ya se sabe que su reproductor Windows Media 10, lanzado simultáneamente con la tienda, ofrecerá la posibilidad de comprar directamente canciones de MSN y de otras tiendas, Napster por ejemplo.

Microsoft carece, sin embargo, de un elemento clave: un reproductor que le sirva de insignia. El iPod está siendo una de las mejores bazas de Apple en esta batalla y "no hay un dispositivo de Windows que sea equivalente al iPod, ya sea en términos de tecnología o como un icono cultural", ha declarado Michael Gartenberg, de la firma de análisis Jupiter, que considera que "sin un aparato similar al iPod, a corto plazo [la tienda de Microsoft] puede resultar menos relevante de lo que la gente piensa".

Porque son el iPod y el resto de los reproductores portátiles los que han hecho que la revolución de la música digital desborde las fronteras del ordenador de sobremesa y llegue hasta los bolsillos de los jóvenes y no tan jóvenes, capaces de llevar de un lado para otro dentro de sus reproductores millares de canciones.

Las tiendas de música en Internet no se entienden sin estos aparatos del tamaño de una baraja de cartas y con sobrada capacidad para albergar la colección de música del mayor de los melómanos (de 5.000 a 20.000 canciones).

Miguel J. Ruiz, profesor, de 29 años, es uno de esos aficionados que ha convertido su ordenador en su equipo musical. Todos sus discos están digitalizados en su disco duro. Va ya por su cuarto reproductor digital, un modelo memoria USB de 256 Megabytes.

Le tienta uno al estilo iPod porque "sirven también como disco duro", explica. También usaría iTunes, si abriera en España. "No te complican mucho la vida. Es muy sencillo".

Adiós al disco

La música viaja de Internet al ordenador, y de ahí a otros aparatos portátiles, como un reproductor o el móvil. El CD pierde cuota, aunque la industria discográfica cobrará por la reproducción, sea como sea (en un año, la SGAE ha recaudado con el canon sobre los CD y DVD vírgenes más de 36 millones de euros, según la Asociación de Internautas).

Hay y habrá música para escuchar sólo en streaming, música para descargar que no se puede grabar y música para descargar y grabar, cada cual con su tarifa. iTunes, por ejemplo, permite tener la música en cinco ordenadores a la vez, grabar las canciones individualmente sin límite y una lista cerrada de temas hasta en en siete ocasiones, y almacenarla en el iPod tantas veces como se quiera. Para eso han sido desarrolladas las tecnologías de restricción de usos como Janus (Microsoft) o FairPlay (iTunes), que permiten gestionar con precisión qué se hace con los contenidos. Son la base de una nueva forma de comercializar la música.

Apple marcó la pauta imponiendo un precio estándar para las canciones (99 centavos) y los álbumes (9,99 dólares). Pero habrá también hueco para servicios de suscripción, porque resultan más rentables que las descargas. Su margen de beneficio es del 40%, frente al 10% de las segundas. Microsoft, de momento, no ofrecerá suscripciones, pero Napster o RealNetworks sí.

Napster también anuncia el servicio de alquiler de música portable (descargas para reproductores portátiles por tiempo limitado) por 15 dólares al mes. Es sólo el comienzo.

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