El presidente del TSJPV considera factible el aumento de competencias a los Tribunales Superiores autonómicos

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Fernando Ruiz Piñeiro, declaró ayer que ve técnica y políticamente factible aumentar las competencias de los tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas, para convertirlos en la última instancia judicial ordinaria, como plantean algunas fuerzas políticas catalanas y recoge el PSOE en su programa electoral. Aunque evitó un pronunciamiento explícito, Ruiz Piñeiro indicó en declaraciones a Radio Euskadi que el actual entramado judicial "resistiría perfectamente los cambios", si bien destacó que lo importante es "ver dónde se quiere llegar y cómo quedaría el Tribunal Supremo".

El pasado mes de marzo, los presidentes de los tribunales superiores de justicia reclamaron en una reunión en Madrid el desarrollo legislativo del artículo 152 de la Constitución, que consagra a éstos como los órganos que culminan la organización judicial en el ámbito de sus respectivos territorios. Según esta postura, que coincide en lo sustancial con la contenida en el programa electoral del PSOE, los tribunales superiores deberían ser la última instancia en los órdenes civil, penal y contencioso administrativo, reservándose al Tribunal Supremo la función de "maximo órgano en todos los órdenes jurisdiccionales, en su función de unificación de doctrina y supremo intérprete de la ley".

Por el contrario, el presidente del TSJPV fue tajante al advertir que que la propuesta sobre la administración de justicia que incorpora el plan Ibarretxe "no la permite la Constitución". Además de potenciar el Tribunal Superior, contempla trasladar a la comunidad autónoma competencias del poder judicial, con la creación de un Consejo Judicial Vasco diferenciado. Ruiz Piñeiro agregó que resulta "más que suficiente" un Consejo General del Poder Judicial para el gobierno de los 4.200 jueces que hay en España.

En cualquier caso, recalcó que "lo fundamental" para una reforma de esta envergadura es que "haya un acuerdo sólido entre los partidos" sobre el modelo de administración de Justicia, con el fin de "procurar una estabilidad al sistema".

Preguntado sobre la causa por desobediencia contra Atutxa y los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces que se negaron disolver el grupo parlamentario de Batasuna, Piñeiro aseguró que la Sala actuará con absoluta independencia y asumió que "me van a poner a caldo", resuelva lo que resuelva. Admitió también que, al igual que en toda la sociedad vasca, ha habido "una relajación" entre el colectivo de jueces debido a la ausencia de atentados mortales de ETA, pero consideró que la banda terrorista volverá a matar "el día que pueda".