Los socialistas acusan al PP de "regresar" a la crispación política

El PSOE acusó ayer al secretario general del PP, Mariano Rajoy, de "regresar a la crispación política", tras el segundo encuentro celebrado en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El encuentro terminó con un desacuerdo mayor que en el primero, el del 24 de mayo. En el primer encuentro, Rajoy aceptó sin problemas tres de las cuatro propuestas de reforma de la Constitución que le planteó Zapatero. Sólo discrepó con que la reforma del Senado requiriese retocar la Constitución. Ayer, Rajoy también cuestionó otra de las propuestas de reforma de la Constitución, la que afecta a la denominación de las comunidades autónomas si se incluye la diferenciación que pretende el Gobierno catalán entre nacionalidades y regiones.

Los socialistas estaban ayer muy molestos por la actitud de Rajoy. El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, Alfonso Perales, le acusó de emplear el encuentro para la "descalificación". "Rajoy ha vuelto a utilizar un tono de descalificación de alguien que pretende consolidarse como jefe de la oposición. Un tono que en modo alguno se corresponde con el deseo de los españoles de acabar con la crispación política que implantó el PP durante sus ocho años de Gobierno", dijo Perales.

Molestos

El dirigente socialista recordó a Rajoy, a modo de reproche, que José María Aznar sólo recibió a Zapatero cuatro veces en cuatro años en La Moncloa y que desoyó algunas de las peticiones del entonces líder de la oposición para ser recibido. Sin embargo, en sólo cinco meses de Gobierno, Zapatero ya ha recibido a Rajoy dos veces y tan sólo una semana después de que el secretario general del PP solicitara la entrevista. La vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también hizo mención a la actitud de Zapatero que "contrasta visiblemente con la política de Aznar de los últimos cuatro años".

Perales señaló que Rajoy acudió a La Moncloa "sin el menor deseo de dialogar y con la única intención de leer ante los periodistas un discurso que tenía escrito de antemano". Recordó que, en su comparecencia ante la prensa, no hizo mención alguna a la oferta de pacto de Estado sobre la inmigración de Zapatero.

El PSOE está convencido de que la causa por la que Rajoy pidió esta entrevista y endureció su posición, respecto a la anterior, es la proximidad del Congreso del PP, entre el 1 y el 3 de octubre. "Rajoy está en posición débil ante el PP y necesitaba reafirmarse", señalaron ayer en el PSOE.

En el PP ha disgustado que Zapatero, tras la anunciada entrevista de Rajoy haya concertado reuniones con los demás líderes de los partidos de la oposición. Hoy, Zapatero recibe en La Moncloa al presidente del PNV, Josu Jon Imaz.