Un fuego arrasa el principal oleoducto del norte de Irak

Los servicios de emergencia de Irak luchaban ayer contra el incendio que ha arrasado el principal oleoducto del norte del país, en el peor ataque contra esta red de exportación desde que comenzó la guerra. Mientras, los campos petrolíferos del sur del país estaban exportando a su máxima capacidad, reconstruidos tras los ataques del mes pasado. Irak exporta desde el sur el 90% de su crudo, unos 90.000 barriles a la hora.

"Es el asalto más grave que hemos sufrido", explicó Ahmed al Ubaidi, un alto directivo encargado de la seguridad de la Compañía Petrolífera del Norte. "Podríamos detener el fuego en dos días; pero siempre que logremos construir un muro para aislarlo", agregó. El ataque tuvo lugar en la noche del jueves en el área de Riad, unos 70 kilómetros al norte de Kirkuk, la principal zona petrolífera del norte del país.

Los bomberos se retiraron ayer y aseguraron que no podían hacer nada por el momento para detener el incendio. La carretera entre Kirkuk y la refinería de Baiji seguía ayer cortada.

Mientras, en la ciudad santa de Nayaf, al sur de Bagdad, donde tuvo su epicentro la revuelta chií de agosto, tuvo lugar una manifestación en la que participaron unas 250 personas para protestar contra la presencia del clérigo Múqtada al Sáder y de milicianos del Ejército del Mahdi. La policía iraquí cortó la carretera entre Nayaf y la vecina localidad de Kufa, en cuya mezquita el clérigo radical chií pronuncia sus plegarias de los viernes.

En Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, uno de los bastiones de la resistencia suní, se produjeron bombardeos de la artillería estadounidense en los que, según fuentes hospitalarias, murieron dos civiles y siete resultaron heridos. En un confuso incidente, el Ejército de EE UU atacó posiciones de las fuerzas de seguridad iraquíes en la ciudad.