El PP insiste en que quiere que la comisión siga investigando el 11-M

El portavoz del PP en la comisión de investigación del 11-M, Vicente Martínez Pujalte, insistió ayer en la tesis oficial de su partido: quiere que el próximo martes, cuando se reanuden los trabajos, se decida seguir investigando y no concluir los trabajos de la comisión. Pujalte cree "muy difícil" cerrar un pacto con el PSOE, aunque los portavoces de los dos grupos, Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana, siguen buscando ese acuerdo.

Las versiones públicas y privadas sobre la definitiva resolución de la comisión del 11-M son cada vez más distantes. Martínez Pujalte dejó muy claro en público que su grupo quiere continuar los trabajos de la comisión mucho más allá del próximo martes y reclamar las comparecencias que pidió y quedaron pendientes en la última reunión, el 29 de julio. Entre los citados están los confidentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, el ex secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, y varias personas y cargos públicos supuestamente implicadas, según el PP, en la organización de las manifestaciones del 13 de marzo.

El PSOE ha dejado bastante claro, en público y en privado, que quiere dar por terminados los trabajos de la comisión. Tanto es así que su equipo está trabajando intensamente en la elaboración de las conclusiones. Izquierda Verde ya las ha terminado.

El PSOE ha ofrecido además públicamente al PP un pacto para cerrar la comisión. Sin embargo, Martínez Pujalte señaló ayer que será "muy difícil" que su partido pueda llegar a un acuerdo con el PSOE si los socialistas "se empeñan en negar la evidencia" de que, a su juicio, el Ejecutivo del PP siempre dijo la verdad.

"No sé si es posible ponernos de acuerdo con el PSOE, si el PSOE le da crédito a los documentos que hemos recibido, a las verdades incontestables que Ángel Acebes (ex ministro del Interior) dijo en este Parlamento. Si quieren negar la evidencia, no podremos ponernos de acuerdo", concluyó.

Mientras se producen estas declaraciones, a otro nivel, entre Zaplana y Rubalcaba, se busca una solución pactada para dar carpetazo a la comisión. El PP ya ha aceptado que no tendrá las comparecencias que quería, porque carece de votos suficientes como para forzarlas, pero quiere que sea el PSOE quien asuma el coste de rechazarlas. Y los socialistas no aceptan esa salida, por eso quieren pactar antes de llegar al martes, cuando se podría forzar una votación.

Algo similar sucede con la comparecencia del ex presidente del Gobierno, José María Aznar. Ninguno de los dos grupos tiene muchos interés en que acuda, pero nadie quiere ser el responsable. Por eso el PP dice que son los socialistas quienes deben pedir esa comparecencia, y el PSOE, aun dejando claro que no le interesa, echa la pelota al tejado del PP.

La solución a este galimatías pasa, según fuentes de ambos grupos, por pactar una parte de las conclusiones, las que se refieren a las medidas a tomar en el futuro y la posibilidad de un pacto global contra el terrorismo. En el resto, esto es, en el análisis de la gestión informativa del atentado, el acuerdo no se vislumbra. Queda por cerrar quién carga con la responsabilidad de rechazar o retirar las comparecencias pedidas.